Reseñas

Okami: ¿El Juego del Año?

Metacritic le otorgó un 93% de aprobación a Okami, uno de los nuevos juegos de la temporada. Pero no sólo eso. Además, las reseñas que aparecen consideran al juego como “un must para cualquier persona que tengo un PS2” y un serio candidato al mejor juego del año”, como publicó el mismísimo New York Times.

¿Es tan así en verdad? Vamos por parte. El juego, desarrollado por los creativos del estudio japonés Clover Studios y distribuido por Capcom, comienza con una eterna introducción tipo Zelda. ¿Dije ya que la intro es larguísima? ¿Y aburrida? ¿Y que además se entiende poco y nada? La historia, típicamente japonesa –incluso cliché, estilo Katamari– tiene que ver con una diosa del sol encarnada en un lobo blanco (el jugador), de grandes poderes, que debe luchar contra un monstruo de ocho cabezas que terroriza el lugar.

La aventura es dirigida por una especie de pulga artista (!) que “conduce” al jugador, dándole trucos y pistas. Incluso, tira tallas. Pero no las entendí. Todo lo anterior busca “liberar” los trece poderes de un dios pincel (o algo así). ¿Estamos? Ok.

Una vez que el aburrido setting de la historia está hecho –casi media hora después–, comienza el juego. Como decíamos, manejas a este lobo blanco que debe buscar trece poderes para poder derrotar al bicho policéfalo. Estos poderes se centran en –atención– en un pincel que posee varias características de combate, al apretar R1. En realidad, hay que verlo para entenderlo. Pero sí, es muy original y vistoso.

Justamente, vistoso puede ser la palabra que mejor describe el alma del juego. Éste ha sido desarrollado usando tecnología de “cell shading” (al igual que el simpático Viewtiful Joe, también de Clover Studios) y en ese sentido, el juego se ve como nada antes visto. En serio. Los escenarios y los colores son realmente sobrecogedores. Llegan incluso a dejarte cansado ante tanto estímulo visual.

¿Lobo está?: Okami se lleva el premio al los mejores gráficos del año.

La jugabilidad, una vez que los sentidos se adaptan al escenario, es relativamente simple, algo lenta y con misiones sencillas. Pero claro, es tanto el referente oriental que muchas veces uno termina riéndose de la sobrecargada historia, ya sea por ignorancia o porque somos demasiado occidentales.

¿Es original el juego? Seguro que sí. ¿Es visualmente atractivo? Muchísimo. Pero de ahí a considerarlo un must para el PS2 es un poco musho. El GTA: San Andreas sí lo es. El God of War también. Pero este no. A no ser que uno sea devoto de la mitología nipona o un estudiante de arte demasiado creativo.

En definitiva, maomenos no más el famoso Okami. ¿Juego del año? Nica. Igual, el link está bonito.