Eventos·Videojuegos

2014 – El Año Que No Convenció

2014 fue un año sumamente extraño para la industria de videojuegos. Y considerando que esta industria –hoy la que más recauda en el mundo del entertainment, superando hace tiempo a Hollywood– es relativamente joven, incluso adolescente, a lo mejor estos períodos de confusión (¿crisis?) pueden llegar a ser positivos al mediano plazo.

Polémicas, realidad virtual, Flappy Bird, Minecraft, Candy Crush, abusos por parte de publishers, hackeos, youtubers, videojuegos mediocres que incluso que salieron a la venta fallados o no estando terminados y por supuesto, toda la controversia que aún se genera con el tema del #GamerGate. Pero si hasta amenazas de muerte hubo este año, a propósito de eso.

Mientras que el PC ha revivido como plataforma, gracias a la popularidad y al buen trabajo que ha realizado Steam a la hora de distribuir contenido y crear comunidad, las consolas todavía no han logrado convencer que son aparatos «de próxima generación».

Porque más allá de pequeñas mejorías gráficas y cosméticas, la gran mayoría de la prensa especializada –me incluyo– considera que en ese sentido las consolas están absolutamente al debe en términos de verdadera innovación.

Mientras, PlayStation, con una leve ventaja, se lleva el premio por más consolas vendidas durante este año, seguido muy de cerca por la Xbox One, de Microsoft. Por su parte, con un año fiscal tremendamente irregular, Nintendo se posiciona aún más entre el segmento más adolescente y su público hardcore.

En términos de juegos, efectivamente este ha sido un año más bien mediocre. Este año, como nunca, no hubo un gran título que se robara las miradas y los aplausos. O dos. En vez, tuvimos juegos que salieron de fábrica con errores y parches vía Internet desde el día uno para, eventualmente, ser corregidos. Casos como el del Assassin’s Creed: Unity, DriveClub o la colección de juegos de Halo.

Pero también hubo cosas interesantes, como el Alien: Isolation o The Evil Within, que refrescaron el alicaído género de los juegos de terror, o títulos como South Park: The Stick of Truth que revitalizaron el muy nerd género de los juegos de rol, al mismo tiempo que mezclaron perfectamente los límites entre contenido televisivo y de juegos como ningún otro show televisivo ha logrado hacerlo hasta ahora.

Y si bien el 2014 fue un año más bien estancado, el próximo año promete. Más allá de títulos interesantes, se espera que la industria tome decisiones más rupturistas respecto a los modelos más tradicionales existentes. Por otro lado, también tenemos toda la esperanza de que, por fin, el 2015 sea final y realmente el año de la realidad virtual. Amén.