Siempre he sido un fan de The Verve, especialmente de sus primeros dos discos. Los vi en vivo el ’95 en Canadá, poco después el lanzamiento del A Northern Soul y fue tremendo. Richard Ashcroft -el huesuido líder de la banda- después la disolvió, la juntó de nuevo, sacaron el mega popular Urban Hymns (donde sale "Bitter Sweet Symphony") y de nuevo el chiquillo separó el grupo. La prensa británica incluso lo llamaba "Mad Richard".
Luego, le quitó la mina a Jason Pierce, cerebro de Spiritualized (otra banda de la que soy fan y el mejor recital en vivo que he visto, ever), se puso mamón, sacó unos horrendos discos solista y ahora, por tercera vez, le ha dado por juntarse de nuevo con sus ex compañeros. Uf.
¿A qué viene todo esto? Sólo una excusa para decir que vieron a Ashcroft comprando en pleno Uxbridge Road de Londres (algo así como Providencia) el Twilight Princess para la Wii.
La noticia, vía Kotaku, remata con un muy certero: "un poco tarde para comprar el juego, ¿no? Pero bueno, el tipo ha estado ocupado reformando a su grupo, componiendo canciones y, bueno, tomandos drogas". Jejeje…