Amantes de la lectura electrónica, alégrense. Este nuevo e-reader incluye lo más avanzado para la lectura digital electrónica. Y está disponible en Chile.
La lectura electrónica no sólo se hace cada vez más inmediata y ubicua. Es un animal que se mueve dentro de un micro universo digital distinto al de otros aparatos con pantalla.
Porque la idea, más que híperconectar, es mantener al lector ensimismado, pero al mismo tiempo con la posibilidad de acceder a miles de títulos para disfrute, sin tener que andar cargando una mochila.
Es cosa de pensar en las bondades de esta posibilidad a la hora de salir de viaje o de vacaciones, por ejemplo.
Según Statista, el mercado global de e-readers alcanzó un valor aproximado de 3.400 millones de dólares durante el 2023, con proyecciones que sugieren un crecimiento sostenido del 6,2 % anual hasta 2030. «El lector moderno busca conveniencia, personalización y una experiencia sostenible», comenta Jane Smith, analista tecnológica de Forrester Research. De acuerdo.
Sí, el popular Kindle de Amazon reina globalmente en este mercado con una participación de mercado de cerca de un 72 por ciento, mientras que el resto está compuesto por el Nook, de la cadena de librerías Barnes & Noble y, corriendo a gran velocidad en los últimos años, Rakuten Kobo.
De Canadá con Amor
Con ustedes, Rakuten Kobo, compañía canadiense fundada el año 2009 y basada en Toronto a la que se le conoce principalmente por su segundo nombre. Su negocio es por supuesto los e-readers, pero también productos y servicios asociados, como audiolibros y librerías virtuales, con presencia alrededor del mundo.
Dentro de su crecimiento, la marca tuvo un gran reconocimiento durante la pandemia. A través de entidades gubernamentales, editoriales y socios dentro del retail, la marca puso a disponibilidad gratuita más de 20 millones de libros electrónicos a través de su programa “Stay Home and Read”.
Desde el año 2010, la compañía ha producido su principal producto: e-readers. Y ahora, Kobo – que es un anagrama de “book”- aterriza en Chile, donde todo el ecosistema de lectura de la compañía estará disponible para compra y descarga de libros virtuales y audiolibros. Pero quizás lo más llamativo son sus lectores digitales.
En este caso, probé el Kobo Libra Colour, un lector electrónico con pantalla de 7”. Tal como su nombre lo dice, este modelo en particular cuenta con la posibilidad de contenido a color y la compatibilidad con stylus -lápices electrónicos- como el Kobo Stylus2 de la marca. Revisemos sus principales características y la experiencia de uso.
El Kobu Libra es inmediatamente cómodo. Construido con plástico reciclado y resistente al agua (IPX8), posee un diseño ergonómico muy práctico a la hora de sostener la pantalla en forma horizontal o vertical. He estado usando ambas y si bien me inclino más por el modo horizontal, las diferencias no son muy distintas en términos propios de lectura.
Y es liviano, con menos de 200 gramos de peso. Cabe donde sea, también.
La Experiencia Kobo
Si bien la pantalla es táctil (más de eso luego), el Kobo Libra Colour incluye dos botones físicos para “dar vuelta” las páginas, aunque obviamente el mismo ejercicio se puede lograr deslizando el dedo por la misma o presionándola ligeramente.
Eso sí, la rotación de los modos de lectura no fue tan rápida ni tan fluida como uno podría haber esperado. O como nos tienen acostumbrados los smartphones.
Técnicamente, el display es táctil, de 7″, y se autodenomina E Ink Kaleido™ 3, con una resolución de 1264 x 1680, con una densidad de píxeles de 300 PPI (pixeles por pulgada) en blanco y negro y 150 PPI para contenido a color, que es lo estándar en estos aparatos.
Funciona con tinta electrónica, gran concepto digital que hace la diferencia fundamental respecto a la inmensa mayoría de las pantallas de smartphones y tablets, que, a pesar de grandes resoluciones, no alcanzan la textura (similar a la del papel) que logran los lectores de tinta electrónica, como este, que además incluye una suave paleta de colores para múltiples usos prácticos.
La pantalla ofrece múltiples filtros y variaciones de tamaños de texto, o ajustes de brillo -también hay un modo oscuro- para acomodar la lectura a un nivel óptimo para todo tipo de usuario, incluso considerando la reducción de la nociva luz azul, especialmente durante lecturas nocturnas.
En ese sentido, al experiencia de lectura en periodos extendidos es muy superior a la que puede otorgar un smartphone: más cálida, suave, con un contraste adecuado y, a la larga, con la idea de que efectivamente se está leyendo una hoja de papel virtual, sin interrupciones, pop-ups o distractores de ningún tipo.
O, como dice la marca: no hay brillo de luces o el sol, ni tampoco notificaciones. Para lectura de comics, una maravilla también, donde el tema color sí hace la diferencia con otros aparatos de gamas similares.
La característica del color no es algo fundamental para este tupo de aparatos, se sabe, pero vaya que le aportan personalidad. Desde portadas y fotografías, hasta destacar frases y párrafos, el hecho de que el aparato cuente con color definitivamente suma.
Evidentemente, todo lo anterior se complementa con el hecho del que el Kobo Libra funciona también como diario o cuaderno de anotaciones que pueden ser almacenadas localmente o en la nube de Kobo, Dropbox, Google Drive, etc. Ahí el uso del stylus es clave para una experiencia de verdad óptima.
El Kobo por Dentro
Con 32 GB de almacenamiento, el Kobo Libra Colour puede guardar hasta 24 mil libros electrónicos y más de 150 audiolibros completos, los que pueden ser por supuesto agregados manualmente por el usuario o descargados a través de la tienda de Kobo.
Otro detalle para destacar es la funcionalidad con nubes virtuales como la de Google o Dropbox, pero además, el que también ofrece estar vinculado con Pocket, la popular aplicación para guardar links, artículos y lo que se quiera de Internet para posterior lectura offline.
Muy importante: la batería. Esta alcanza los 2050 mAh lo que, según el fabricante, con una carga completa puede llegar hasta los 40 días de uso ininterrumpido (dependiendo de la configuración, claro). Yo lo he tenido por poco más de un mes y aún no he tenido necesidad de recarga.
Soporta de manera nativa 15 formatos distintos de archivos de lectura y es posible adaptar a más de 20 idiomas distintos.
Es cierto, nada podrá reemplazar a la lectura original de un libro de papel físico. Pero considerando las ventajas y la multiplicidad de títulos que se pueden almacenar en una pantalla de 7”, la lectura electrónica es una tremenda alternativa para lectores voraces. Y el Kobo Libra Colour, un destacado lector de libros digitales.
Para precios, detalles y más, por acá.