Ayer martes fue el segundo encuentro First Tuesday. Para quienes no lo conozcan, éstos son eventos –think tanks le llaman los más siuticones- en donde emprendedores web locales se juntan en un determinado lugar para generar redes, proyectos y negocios. La iniciativa es buenísima y permite conocer de manera relajda -al son de tragos y de una incomprensible música ‘punchi-punchi’- a los nombres que la llevan en el cuento de la internec criolla.
El primer encuentro, que en teoría se realizará los primeros martes de cada mes, ocurrió el mes pasado en los jardines del diario El Mercurio. Esta vez, el lugar fue en el patio central de Canal 13 y la producción fue mucho más parafernálica: la señal que emitían salía en HD. Había, de hecho, un rincón con televisores transmitiendo en HD. Pero también una mesa del pool al centro y -cha chan, cha chaaaan- ¡flippers!
Sí, señor. Chao con el lobby, chao con saludar. De una a jugar. Y las máquinas no estaban nada de mal. Estaba el clásico Mata Hari, de Bally, y otro gran clásico, el Ali, de Stern, con el incólume rostro de Cassius Clay adornando el backglass. Pero no sólo había flippers. Entre medio, estaba el más clásico de todos: el Space Invaders. El videojuego, claro. ¡Grande!
De más está decirlo, siempre pasaron llenos, lo que confirma una vez mi apreciación de que estas máquinas no sólo generan nostalgia, sino que además son sumamente entretenidas. No lo sabré yo. Así que a la espera del próximo First Tuesday. A ver si también ponen maquinitas…