En la industria de videojuegos fue la noticia de la semana: Activision-Blizzard, uno de los tres publishers más grandes del mundo, dejaba el nido de su compañía madre, la francesa Vivendi, de la que era parte desde el 2007, en una operación cercana a los 8.2 mil millones de dólares. Como para hacerse una idea de cuánto mueve esta industria, la más rentable dentro del universo del entertainment.
La compañía, responsable de títulos tan exitosos como las sagas Call of Duty y Guitar Hero, fue la primera empresa de terceras partes que editó juegos para Atari a fines de los 70.
Ahora vuelve a ser independiente aunque, claro, con ganancias de tres mil millones de dólares anuales y más de cuatro mil empleados.
Así da gusto ser independiente. Y vaya que no le ha ido nada de mal con la operación.