Prácticamente podríamos hablar de un subgénero de raperos en el mundo de los videojuegos. No se trata de una metodología de juego nueva que se haya impuesto o se haya hechom popular con el tiempo ni mucho menos.
Pero sí estamos hablando de un puñado de juegos que están empapados por el universo bling-bling y, cómo no, protagonizados por hip-hoperos. Vamos, que el hip-hop es de verdad inmensamente opopular. Sobre todo en Norteamérica.
Aparte de ejemplos como el mismo Grand Theft Auto: San Andreas (acaso el epítome del juego hiphopero) o el Gettin’ Up, del grafitero y entrepeneur Marc Ecko, probablemente sea la ya clásica saga Def Jam la que más fielmente representa al mundo hip-hop con los mismos artistas participando en violentas peleas urbanas. Pero además existe otro caso, uno protagonizado exclusivamente por el popular rapero 50 Cents.
El autor de “Get Rich or Die Tryin’” (además de la película del mismo nombre) protagonizó 50 Cent: Bulletproof el 2005 y no le fue muy bien. El juego –un deslavado y violento shooter urbano en tercera persona– fue sepultado por la crítica, aunque de todos modos logró vender más de un millón de unidades. Algunos años después, el muchacho ha decidido volver a las arenas virtuales con una nueva intentona que le ha hecho fruncir el ceño a más de alguno. Porque 50 Cent es un tipo empedernido.
Lo más freak de la nueva historia, subtitulada Blood on the Sand, es su historia: luego de una serie de exitosos recitales en el medio oriente, 50 Cent y su gente –la G-Unit– son emboscados por maleantes que les roban una valiosa calavera incrustada con diamantes. El rapero y sus chicos obviamente no quieren perderla, así que se aperan con armas de grueso calibre y vehículos de combate y comienzan a repartir garabatos, combos, balas y explosiones.
Todo, amenizado con temas exclusivos de 50 Cent, además de otras luminarias del género como Ice-T. Además, trae modo cooperativo. Para rapear y disparar con un amigo, yo. Y creer que uno es 50 Cent en medio oriente. Ah, la magia de los videojuegos.