Hace algunas semanas estuvo Anthony Bourdain en nuestro país. Ya saben, el famoso chef del programa Sin Reservas que es transmitido en el cable. Es cierto, el tipo es choro, carismático, sabe de lo que habla y su programa es entretenido y un éxito.
Pero si a mí me preguntan, me quedo con Jamie Oliver. Más casual, menos estrambótico y más parecido a un amigo que podríamos tener, Oliver es un tipo que realiza suculentos platos con un simpleza abominable, de esa que uno dice “¡pero si eso yo lo podría hacer!”.
Además, el tipo cocina para sus amigos, no para la tele. Oliver es un tipo generoso. Y además, es el único chef que conozco que tiene un juego de video.
Porque si hay algo que el Nintendo DS ha logrado concretar dentro de su océano de juegos casuales, son aquellos que logran enganchar con géneros que usualmente no se conocían. Pasó con la saga Brain Age, pasó con los infumables Nintendogs y también sucedió con los juegos de cocina tipo Cooking Mama.
El juego de Jamie Oliver justamente se ubica en esta gama de juegos de cocina, que busca no sólo entretener un rato, sino que realmente se logra aprender un poquito más sobre cómo realizar platos sencillos y sabrosos. Es ahí donde radica la gracia del juego, porque más allá de “cocinar” utilizando la pantalla táctil, no hay mucho más que hacer. Lo divertido es conocer el mundo detrás de los shows de Oliver.
Lo otro interesante son las recetas y el concepto detrás de la cocina de Oliver, quien asiste al usuario con su característica voz y acento british. El juego incluso trae una muy útil lista de compras para el supermercado para realizar las recetas del muchacho.
Menos arcade que la saga Cooking Mama, el What’s Cooking? with jamie Oliver sirve más que nada como una curiosidad ideal para entusiasmar a gente que no juega, pero que sí gusta de la cocina. Al menos, esa es la idea. Si no, es una diverida forma de tener a la mano las recetas del gran Jamie Olivier.