Y concluyó una nueva verisón del FestiGame. Y sí, fue exitoso. Exitosísimo. Al menos, en términos comerciales y de asistencia. Los tres días que duró el evento, más de 40 mil personas colmaron la Estación Mapocho de pared a pared. Los salones estaban de verdad abarrotados. Y la gente, en su mayoría familias y niños, parecía estar contenta, a pesar de los largos ratos espera de espera para poder jugar por pocos minutos algún juego.
La verdad es que eso es parte del crecimiento de Festigame. Es un desarrollo que tiene que ir de la mano con el éxito del evento. Y a los organizadores del evento eso les quedó claro: la Estación Mapocho ya les quedó chica. La gente está ávida de videojuegos (es cosa de haber estado cinco minutos en el evento) para entender que demanda existe. Y es alta. Y quiere más que simplemente hacer la fila y probar juegos.
En términos personales, lo que más me motivó fue la presentación de la PlayStation 4. Sony Chile tuvo la excelente idea de jugársela con su consola de nueva generación y presentarla en la Estación Mapocho para delirio -me incluyo- de los asistentes. No se pudo ver mucho, es cierto, pero se tuvo la oportunidad de probar los nuevos controles Dualshock y probar, a la rápida, un par de nuevos títulos que están pensados para el lineup de lanzamiento de la PS4, que será el 29 de novimebre en nuestro país.
Por un lado, estaba el Knack presentaba un juego de acción en tercera persona. Honestamente, nada del otro mundo, al menos en términos visuales. Mientras, el DriveClub se veía como un buen juego de carreras arcade, aunque sin mayores novedades a primera vista, más allá de una cierta mejoría gráfica y de lo anunciado en la pasada E3. Pero lo realmente importante es que la PS4 estaba ahí, a la vista, corriendo y con anuncios que incluyeron su fecha de llegada a Chile y Latinoamérica y su valor en pesos chilenos. Todo, a partir del próximo 29 de noviembre. Una movida estratégica que lógicamente le va a rendir frutos a Sony. Porque mientras tanto, por parte de Microsoft, no se sabe nada de nada.