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Jaime Moreno: Uno de los papás de la PlaySation 3

A propósito de que Falabella se unió a la venta del PlayStation 3 –no así hasta ahora Almacenes Paris ni Ripley–, quería compartir una entrevista que le hice hace algunas semanas a Jaime Moreno.

Él es un chileno radicado en EE.UU. que trabaja en para IBM y que, cuento corto, fue el gestor del famoso microprocesador Cell, que viene a ser el cerebro de la PS3. Claro, tenía un chileno que estar metido en esto.

La entrevista fue realizada pocos días antes del lanzamiento de la consola y sale en el número de diciembre de la revista Mira, de Movistar. Esta es la versión no editada. Que la disfruten.

Después de variados sobresaltos, finalmente ya esté en la calle la ultra esperada PlayStation 3, de Sony, acaso la consola más desarrollada –y por ende, la más cara– ofrecida por el mercado, en donde también se pueden encontrar la Xbox 360 de Microsoft y la Wii, de Nintendo.

El gran detalle que hace del Playstation 3 la súper consola que es, no es su unidad BluRay para ver imágenes en alta definición. En realidad, es su microprocesador Cell, un milagro de la tecnología computacional desarrollado en conunto por IBM, Sony y Toshiba a una inversión de 400 millones de dólares en cinco años.

Y cómo no, un chileno estuvo directamente involucrado en esto: Jaime Moreno, Gerente General del Departamento de Arquitectura Computacional de IBM.

– Partamos por lo básico: ¿cuál fue exactamente su participación en el desarrollo del PlayStation3?
Estuve en un grupo de investigación en el centro de investigaciones de IBM, y como departamento estuvimos involucrados desde el comienzo con Sony y Toshiba, incluso previo a la firma para trabajar en el proyecto.

Nosotros fuimos parte de los investigadores que desarrollaron la arquitectura del microchip Cell, o lo que se conoce como cell-broadband-engine-architecture, así que muchas de las ideas que componen esta arquitectura provienen de este depratamento. Personalmente tuve la opción de estar en las conversaciones iniciales, en la ideas intercambiadas entre la gente de Sony, Toshiba e IBM.

Y fueron reuniones muy interesantes, ya que el grupo buscaba cómo conseguir una mejora en el desempeño de la consola. Así que desde el punto de vista de generación de ideas, de brainstorming, fueron sesiones muy interesantes, con un grupo muy talentoso.

– ¿Se podría decir que este microprocesador viene a ser el corazón de la consola? ¿O más bien su cerebro?
(Risas) Buena pregunta. Creo que lo podríamos calificar como su cerebro, porque ejecuta todas las acciones. El corazón –o la parte emocional– de la consola, eso más bien le corresponde a Sony, ya que son ellos quienes definen cómo van a usar esa capacidad computacional para transmitir la experiencia al usuario que ellos consideran significativa.

Pero la capacidad intelectual y computacional es producto del desarrollo tecnológico que ha hecho IBM.

– Ud. tiene una vasta experiencia en el tema de la computación. ¿Cómo ve esta séptima generación de consolas de videojuegos, en relación a lo que era la industria 10, 20 años atrás?
Lo que estamos viviendo hoy en día es un aumento en la experienbcia vivencial del usuario producto de un aumento del desarrollo computacional con respecto a generaciones anteriores.

Cada consola representa un salto sustancial con respecto a lo que pueden hacer, lo que genera nuevas oportunidades para los desarrolladores de videojuegos para producir muchas cosas nuevas y muchas veces ni siquiera imaginadas por los usuarios. Todos están ansiosos de ver toda esta nueva capacidad que tiene Sony a su disposición.

– Todo eso va de la mano con esa generación que se crío con las primeras consolas en los 70s y a principios de los 80s.
Claro, antes la tecnología no permitía hacer muchas cosas. Ahora sí, les da una herramienta que en esa época no tenían. Entonces la imaginación de los desarrolladores actuales les da una libertad para hacer cosas que antes no se podían.

– ¿Qué hace finalmente que el PS3 sea una mejor consola que, por ejemplo, la Xbox 360? ¿Cuál es su valor agregado?
Cada uno de estos proveedores está enfocado a un mercado distinto. La característica fundamental de Cell, es que ofrece desde su chip una capacidad muy superior de procesamiento.

– Con el Wii de Nintendo estamos de acuerdo, ¿pero podríamos decir que el Playstation 3 es la consola más poderosa de todas?
Si medimos la capacidad computacional de sus procesadores, hay diferencias, por supuesto.

– ¿Y eso como lo puede percibir el usuario?
Bueno ahí está el ingenio de los desarrolladores, de cómo van a utilizar esta capacidad. Entonces, en términos concretos, el microprocesador Cell posee nueve núcleos computacionales, número muy superior a lo que tienen otras consolas.

¿Podríamos decir entonces que el potencial del PS3 es definitivamente superior al de otras consolas?
Yo diría que son objetivos diferentes, de acuerdo a las capacidades de cada una. Son enfoques tecnológicos diferentes y se van a diferenciar de acuerdo a esas capacidades. Ese es el punto fundamental. Tú sabes, todos los microprocesadores son fabricados por IBM. Tenemos ese privilegio, que todas las consolas que hay en el mercado ocupan tecnología IBM, pero la forma en que son aplicadas es ligeramente distinta.

– Nolan Bushnell, el fundador de Atari, hace poco no sólo dijo que la marca “Playstation” es mala y ha perdido poder en el último tiempo. Dijo derechamente que el PS3 será un fracaso estrepitoso.
Bueno, hay que respetar la opinión de gente que es especializada en el tema. Pero desde el punto de vista tecnológico, que es donde más tengo dominio, el procesador Cell representa un avance sustancial con respecto a lo que hemos tenido disponible le anteriormente. Entonces en términos de experiencia e imaginación de los juegos, yo me atrevería a decir que la cosa va a ser muy, muy diferente respecto a lo que conocemos.

– Entonces –y haciendo un poco de ciencia ficción– cuál sería el futuro de los videojuegos y los microprocesadores? ¿Cómo sería una octava generación de consolas?
Bueno, tú sabes que una de las características de las consolas es que tienes una vida de cinco años. Si tu analizas el proyecto de Cell, nosotros empezamos a discutir el proyecto con Sony recién el año 2000, así q esta dentro del ciclo. Internamente, ya estamos discutiendo y viendo cuales serías las sugerencias para definir cuales podrías ser las capacidades computacionales para la próxima generación.

La expectativa es que para la próxima generación la calidad gráfica va a ser derechamente fotográfica, de cinematografía, y con animaciones en tiempo real, que se generen de manera instantánea. Además, habrá una interactividad de la consola con el usuario mucho más profunda, un poco como lo que está haciendo Nintendo con su wiimote.

Estamos hablando de despliegue de menús gráficos interactivos, de reconocimiento de voz, de cámaras que registren movimiento e incluso expresiones faciales para que la consola interprete “emociones” del usuario incluso.

– ¿Podríamos empezar a hablar de realidad virtual, o el tema sigue siendo una utopía?
Si te fijas, hay sitios como Second Life, que de cierta manera ya están explotando ese concepto. Todo depende de cómo la tecnología va a permitir desplegar ese mundo virtual. Y los desarrolladores están trabajando de manera muy acelerada para desarrollar esto, especialmente en los juegos online.

– ¿Son entonces los juegos y comunidades online el futuro de los videojuegos?
Es una pregunta interesante. Creo que definitivamente va a haber una sinergia entre eso y las consolas. Pero no me atrevería a especular al respecto.

¿Y usted juega videojuegos? ¿Se considera un gamer?
(Risas) No. Mi participación con los videojuegos es más que nada como investigador. Como dice el dicho, “en casa del herrero, cuchillo de palo”.