PS Vita: Poder a Dos Manos

El miércoles 22 de febrero fue el lanzamiento oficial de la PS Vita en el mundo. Estamos hablando de la esperada sucesora de la PSP, consola portátil de octava generación de Sony que, tras fallidas intentonas de renovación (como fue el caso de la PSP Go), ha renacido con otro nombre y con varias funcionalidades y novedades. De hecho, está muy atractiva. Vamos viendo.

Anunciada oficialmente en la pasada feria E3, Sony le muestra al mundo este portento que, más que explotar las nuevas reglas de la jugabilidad móvil o irse hacia el tema del 3D (como lo hizo la 3DS de Nintendo), busca acercar al usuario a la experiencia de jugar con una consola portátil como si lo hiciera en una consola normal, como la misma PS3.

Principalmente, lo anterior se debe a su generosa pantalla táctil OLED de 5″ (con una resolución de 960 × 544).

Gracias a ella, toda lo que se refiere a la expereincia visual es alucinante: los colores brillan como nunca, la resolución es óptima y el espacio visual es el adecuado para un dispositivo móvil.

Además, todo el factor «touch» capacitivo de la pantalla funciona perfecto.

Más: posee un procesador ARM de cuatro núcleos, acelerómetro, conectividad bluetooth, wi-fi y 3G (lo último queda pendiente por ahora para las consolas chilenas) y una batería no removible que puede durar, dependiendo del uso, entre tres y cinco horas.

A pesar de lo poderoso, acá ya encontré un par de detalles: las acciones de la consola pueden presentar un pequeño lag. Encenderla en modo de espera, por ejemplo, puede tardar algunos segundos.

Y la carga de etapas de un juego a veces puede ser más larga de lo que uno podría esperar. A mi juicio, detalles menores.

La Vita tiene dos controles análogos (sticks, al fin!), además de los controles por acelerómetro (sixaxis) y la pantalla táctil. La sorpresa viene al dorso de la consola, que también tiene un superficie táctil para controles aún más profundos.

Hay dos cámaras -atrás y adelante-, posibilidad de realidad aumentada y, en total, son 12 botones los que activan la acción. Nada se echa de menos.

Todo, con un total de peso que no supera los 260 gramos. O sea, livianita.

Lo malo: no tiene salida de video ni mucho menos HDMI, por lo que no se puede jugar en una tele. También, el formato de los juegos, las PS Vita Cards, no es compatible con las viejas tarjetas UMD de la PSP y las tarjetas de memorias son exclusivas para la consola. Una lata.

Otro detalle es la posibilidad de usar la posibilidad de remote play, donde la Vita se conecta a una PS3 y permite «acceder» a ella. En un momento se mostró el Killzone 3 corriendo en la Vita inalámbricamente desde una consola, pero hasta ahora, sólo ha sido un demo técnico que no se ha hecho realidad.

Así, por ahora, sólo se pueden acceder a algunos juegos de la PlayStation original. En oras palabras, el sistema está aún al debe. Por ahora.

Pero por otro lado, la consola tienen una integración online envidiable, además de contar con línea directa con Sony Entertainment Network (la ex PSN), así que tendría que haber disponibilidad de toneladas de material descargable, además de aplicaciones varias.

De hecho, ya se pueden bajar apps como Netflix, Twitter, Facebook, Foursquare, etc.

Juegos, lo esencial: el bundle o paquete para Chile viene con el ModNation Racers, un popular juego de carreras en kart que, la verdad, tiene algo más más que inspiración en el clásico Mario Kart de Nintendo.

La gran diferencia es que este juego se basa en la personalización de sus monos, autos y, en especial, de las pistas de carrera, gracias a un muy intuitivo sistema de edición.

Es muy entretenido, colorido y si bien no es un título «hot» (como sí lo es, por ejemplo, el Uncharted: Golden Abyss), está muy bien para poder apreciar el poderío de la Vita. Personalmente, hubiese preferido un título más atractivo para el bundle.

De todos modos, hay varios títulos ya disponibles, además del Uncharted, como el FIFA Soccer, el Dynasty Warriors, Rayman Origins, Ultimate Marvel vs. Capcom, Virtua Tennis 4, y hasta un Touch My Katamari. Entretención hay.

Y si Sony mueve bien sus fichas, la Vita podría transformarse en el gran gadget multipropósito que le hacía falta.