

Jerry Bruckheimer, famoso productor de películas y series de TV como CSI y otras series forénsicas, se tentó con la industria de los videojuegos.
¿Qué significa eso? Probablemente no mucho en términos de originalidad ni historia, pero de seguro sí habrán persecuciones, explosiones del porte de un buque y a granel, además de production values que seguro darán que hablar. Como pasa generalmente con sus películas. Pero no me quejo; al contrario: bienvenido sea.
Algo de esto ya se había adelantado con el anuncio del Prince of Persia, pero en versión película. Ahora es al revés y pasa a sumar la lista de grandes del cine como Peter Jackson, Steven Spielberg y los hermanos Wachowski que, honestamente, creo que hasta ahora han hecho poco y nada. El que sí se salva es John Woo, porque el Stranglehold es a todo cachete.
El negocio, que involucra US$500 millones, lo hizo con MTV Games, que últimamente andan más hinchados que pato de silabario con el éxito del Rock Band. Veremos qué resulta de esto.