Blizzard estuvo en Chile. Una vez más. Pero a diferencia de la vez anterior, hace exactamente dos años (y de manera bastante más privada), esta vez la compañía desarrolladora del World of Warcraft -juego que hoy cuenta con casi 12 millones de usuarios activos- se vino con todo a nuestro país. Incluso, como parte de un tour que incluyó a varios países de Latinoamerica.
El motivo principal de esta venida fue, claro, el anuncio del inminente estreno del Starcrafty II: Wings of Liberty, esperada continuación de otro de sus gloriosos y ultra populares títulos, y que debutará en Chile y el mundo el próximo 27 de julio.
Ese es justamente el punto del evento: todo esto fue anunciado el pasado jueves 20 en el restobar Mucca con bombos y platillos por parte de la misma gente de Blizzard. Allí estuvieron Steve Hout, director de operaciones para Latinoamérica y hombre clave en el proceso, Ana Luisa Mota, simpática Gerente de RR.PP. de Blizzard para Latinoamérica, entre otros ejecutivos de esa casa desarrolladora.
Todo, en un ambiente en el que lamentablemente estuvo prohibido sacar fotos y que reunió a prensa, clientes de retail y relacionados, y que tuvo videos y estaciones de muestra del juego e incluso la participación del relator oficial (en inglés) de los eventos del juego. Una especie de Clauido Palma para eventos gamer, al que la verdad bien poco se le entendía. Pero dio lo mismo.
Vamos a los detalles: el juego estará disponible, como decíamos, a partir del 27 de julio en nuestro retail. Será totalmente en español latinoamericano y en versiones para PC y Mac. Wings of Liberty será el título principal de esta segunda parte, que además contará con dos futuras expansiones: Heart of the Swarm y Legacy of the Void. Y sí, efectivamente, el juego está pensado en que concluya como una trilogía.
El precio será de $13.900. Eso significará que el juego será ‘jugable’ por seis meses. Posteriormente, habrá que seguir vía sucripción. Así es la cosa y, si me preguntan, me parece un muy interesante -y único- modelo de negocios.
Pero quizás lo más atractivo de todo es constatar que Blizzard se ha artrevido. Estando en una región que comercialemte le importa poco y nada a la industria gamer, el hecho de que un publisher de esta envergadura venga a nuestro país y presnete sus productos como uno siempre se lo imaginó es algo digno de aplauso. Muy bien por Blizzard. Y todo un ejemplo para el resto de los publishers.