Reseñas·Videojuegos

Al Fin: Little Big Planet

Especificaciones técnicas

  • Estudio Media Molecule
  • Publisher Sony Interactive Entertainment
  • Plataformas PlayStation 2, PlayStation 3, PlayStation 4, PlayStation 5, PSP, PlayStation Vita, Windows

Lo confieso: el Little Big Planet no lo había jugado.

Y hoy lo probé en una tienda Sony Style, cómodamente sentado frente a una tele de 52″ en 1080p y sonido surround 5.1 (gracias Sony!). Y obvio, me encantó.

Cómo no, frente a semejante TV y cómodamente sentado. Todo, amén de que el juego se ve de partida increible. Visualmente es sumamente atractivo gracias a los coloridos escenarios en 2.5D (con profundidad de campo).

Todo, como si hubiese sido hecho por alumnos de 7o. básico. Notable. Original. Y de nuevo, sumamente atractivo.

El LBP no reinventa la rueda, pero sí pone en otro nivel los clásicos juegos de plataformas. Lo que lectores más grandecitos pueden recordar inicialmente con el Super Mario Bros. se aplica acá de la misma manera. Pero para las nuevas generación en HD.

 

Un Juego de Lana

En rigor, el Little Big Planet es efectivamente un juego de plataformas. Hay que correr horizontalmente y saltar, muchas veces a lugares aparentemente inaccesibles, para acceder a diversos premios.

En el camino, habrá distintos obstáculos, checkpoints y metas. Tal como con el Mario original. Pero más que destreza, el juego busca creatividad.

En ese sentido, la dinámica del juego es básica, sencilla y hasta casual. El tutorial (narrado en la versión en inglés por el actor Stephen Fry) lo podría aprender, hum, toda la familia.

Incluso, se podría pensar que este juego debió haber nacido de la mente de alguien en Nintendo. Pero no; es un juego exclusivo de Sony (vía los cabros ingleses de Media Molecule) para el PlayStation 3.

Esto es obviamente un intento por tratar de llegar a ese público que, digamos, no es precisamente el core de la casa japonesa. De cierta manera, me atrevería a decir que este es el Viva Piñata (exclusivo de la Xbox 360) de la PS3. Pero esto está mucho mejor.

Los sackboys son monos derechamente queribles. Están muy bien diseñados como base. Son simpáticos. Tiernuchos (pero bien).

Lo otro es el tema de la ropa, de cómo puedes vestir a los monos a lo largo del juego. Es una estupidez que tiene una alta dosis de encanto, porque los trajes pueden llegar a ser muy divertidos. Así, buscar trajes nuevos sí toma sentido. Es ñoño, pero es divertido.

Además el juego, como muchos saben, cuenta con un poderoso modo en línea y cooperativo, además de que permite la creación de material único -como niveles, objetos- por los mismos usuarios, material descargable, etc.

A pesar de ventas no tan explosivas como era esperado, según Sony, hasta Enero hay 1.3 millones de usuarios únicos jugando el juego. No es menor.

En la tienda Sony me dijeron que la última semana habían traído 10 copias del juego y quedaban sólo dos. Tampoco es malo.