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Los Mejores FPS del 2011

En vez de centrarnos en los mejores juegos del año, como todas las publicaciones que conocen y que seguramente ya han leído, acá en Bola Extra, su blog favorito de videojuegos, preferimos realizar una lista con nuestro género favorito, y acaso el más popular de los últimos años: el de los first person shooters (fps para los amigos).

Porque hubo montones de juegos que exploraron esta mecánica de disparos en primera persona, las opciones fueron variadas, aunque la gran mayoría, fórmulas probadas que se fueron a la segura.

Desde esperados títulos como las terceras parte del Modern Warfare y el Battlefield, a juegos más bien discretos como el Brink y el Bodycount, los shooters en primera persona tuvieron un muy buen año que cristaliza la popularidad que se han granjeado con el púiblico.

Pues bien, acá va entonces una lista, sin un orden específicio, que recopila los mejores fps jugados durante el 2011.

 

BulletStorm (PS3, Xbox 360, PC)

El primer fps del año fue acaso el mejor del 2011. No sólo porque visualemente es un juego muy atractivo y su historia, muy en la onda de la ciencia ficción literaria de los años 50s, es también particularmente atractiva, con buenos personajes, divertida y muy bien escrita.

Pero también, por su intrincada mecánica de juego en donde se recompensa al jugador de acuerdo a la forma creativa en que se podía despachar a los enemigos, con distintas armas y de diversas maneras, gracias a un látigo electrónico y a un robusto arsenal de armas que permitía hacer malabares con las pobres víctimas.

Pero lo mejor de todo es que el juego, realizado por la desarrolladora polaca People Can Fly, intentó darle un aire fresco al género y una buena dosis de innovación, en un estilo que, la verdad, se está volviendo más bien monótono. Pero gracvias a su historia, sus personajes, sus escenarios y su originbal mecánica de combate, el juego sobresalió.

El Bulletstorm se encargó de romper la monotonía con un estupendo y original juego. Y vaya que lo consigueron con creces.

 

Resistance 3 (PS3)

Esta saga exclusiva de Sony, a través de Insomniac Games (Ratchet & Clank) para la PlayStation 3, tiene su cuento. Con un espíritu similar a Halo, pero con una onda mucho más oscura, esta ucronía cierra un ciclo con esta tercera parte, y lo hace dejando una vara muy alta.

De partida, es muy superior a la segunda parte de esta historia sobre extraterrestres que conquistan la Tierra durante la década de los 50 y, luego, pule todo con lo que se experimentó en la versión anterior. Las armas estrambóticas -sello de la franquicia, y de Insomniac- están perfectas y la historia se torna cada vez más seria y madura.

Lo mejor de todo es que el Resistance 3 no se cierra a la clásica convención actual de sólo poder tener dos armas, como la gran mayoría de los juegos actuales. Al contrario, el juego permite tener todo el arsenal de rifles, pistolas y cañones a la mano, como en los viejos tiempos. Eso permite despacharse a los bichos con originalidad y mucho gusto.

Lo anterior, además de las arenas de combate y toda la onda retro de la historia, hacen que la experiencia de juego sea muy entretenida, variada y de cierta manera, hasta original. Y por cierto, mejor que la parte anterior.

 

Crysis 2 (PS3, Xbox 360, PC)

Personalmente, era el fps más esperado del año. Principalmente porque el Crysis original (2007) me voló la cabeza cuando salió, me obligó a cambiar el PC y se transformó en uno de los mejores juegos que he tenido el placer de jugar.

Su mezcla entre shooter en primera persona con dinámicas sandbox simplemente me encantaron y me dejaron pegado un buen rato frente a la pantalla. Lo mismo con sus diversas posibilidades de personalización y, cómo no, su tremendo atractivo gráfico, nunca antes visto, con niveles de detalle que te dejaban boquiabierto y con ganas de explorar.

Esta secuela iba a ser distinta: la ambientación se trasladaba de las islas tropicales de la primera parte a la jungla de cemento que es Manhattan. Además, hacía su debut el motor CryEgine 3, la última chupada del mate en poder de procesamiento gráfico. Eso, sumado a que esta vez el juego sí iba a estar disponible para consolas y a la posibilidad de ser jugado en 3D, aumentaron las ganas de verlo en acción. Finalmente, el juego apareció.

Y es un muy buen juego. Visualmente, una locura. La historia, entretenida. Todos los elementos están allí. Pero al terminar el día, el Crysis 2 no pasó de ser sólo eso: un buen videojuego. Y yastá.

 

Killzone 3 (PS3)

Curioso: Sony no sólo tiene uno, sino que dos fps exclusivos y con temáticas algo similares. De hecho, la pregunta es: ¿cuál de los dos jugar? Al menos, cuál jugar primero.

El caso del Killzone viene de la PlayStation 2. Fue uno de los buenos fps disponibles para la consola y la segunda parte fue uno de los primeros juegos de la PS3. Los títulos son sólidos y tienen un divertido cuento con los Hellghast -villanos de la serie- que son mostrados como nazis post apocalípticos. De hecho, las cinemáticas son muy buenas y en esta tercera parte, la voz del malo principal era nada menos que de Malcolm McDowell. Eso es lo mejor del juego.

Porque como fps, el Killzone no está nada de mal. Pero tal como también sucedió con el Crysis 2, el juego no pasa de ser eso: un buen juego y nada más. Todo funciona a la perfecció y la acción es solidísima, pero hay una cierta monotonía y una sensación de «esto ya lo he jugado antes» que inunda toda la campaña.

Así que si me dan a elegir, me quedo con el Resistance 3.

 

Brink (PS3, Xbox 360, PC)

De los creadores del Quake Wars y editado por Bethesda Softworks, los publishers de la saga Fallout y del Skyrim (para muchos, el videojuego del 2011), este título apareció con poca bulla en mayo, especialmente recomenado para el público que gusta de los juegos competitivos multijugador.

Muy en la onda Counter-Strike, el juego pone básicamente a policías contra rebeldes, con una historia mínima, en un ambiente seudo futurista con distintas arenas donde hay que ejecutar distintos objetivos, que van desde activar una grúa a escoltar a un compañero de equipo y defender una posición. Lo típico.

El detalle es que el juego está presentado con un diseño de arte muy atractivo, con colores fuertes y obvias influencias del cómic. Los personajes son básicamente caricaturas humanas que se pueden ir personalizando, obviamente, a través de un sistema de experiencia y clases que permite modificar ropas, adquirir mejor armamento, etc.

El problema del Brink, además de su nivel de dificultad, es que nunca queda tan claro qué hay que hacer respecto a los objetivos. Eso, sumado a que el juego es muy mezquino para la experiencia de un solo jugador, hacen que el Brink sea principalmente difrutado por los amantes de los fps competitivos. El resto, abstenerse.

Rage (PS3, Xbox 360, PC)

Ah, el esperadísimo nuevo shooter de id, padres de los fps modernos al clavar la bandera en la historia de los videojuegos con títulos tan emblemáticos como el Wolfenstein 3D y el Doom. Este juego sí que estaba cacareado. Mal que mal, estábamos hablando de id y de su nuevo motor gráfico, el id Tech 5.

Además, lo que ya se había mostrado en ferias y convenciones prometía mucho. Más aún considerando que la edición del juego para consolas -para bien o para mal- contaría con varios discos y que este era el título con el cual venían trabajando desde el Doom 3 (2004). Había expectación.

Pero después de una larga espera, el Rage finalmente salió a la calle. Y no calentó a muchos. El juego se veía bien. Técnica y visualmente es una maravilla tecnológica y un verdadero deleite para los ojos. Puro eye candy.

Pero en términos netamente de juego, el Rage es una idea genérica que le roba al Fallout 3 y al Borderlands (uno de mis fps favoritos del 2010). La amabientación postapocalíptico con mutantes, tipo Mad Max, las  misiones genéricas de ir a buscar o hablar con alguien, buggies, carreras y armas medianamente interesantes hacen que el Rage sea una de las sorpresas más frustrantes del año. Una pena.

 

Homefront (PS3, Xbox 360, PC)

Lo mejor que tiene este juego es su premisa. Luego de la muerte de King Jon Il, las dos Coreas se unen y comienzan un rápido plan de dominación que los lleva a invadir los mismísimos EE.UU.

El objetivo del juego, entonces, es ser parte de la resistencia contra los invasores orientales. La historia se parece mucho a Red Dawn, el clásico ochentero de John Milius, y eso es porque el autor de Conan fue también quien escribió la nacionlaista historia del Homefront.

El juego en sí no dista mucho de ser una especia de competencia del Call of Duty en sus mecáncias y estilo, pero no es superior. De hecho, se parece un poco al Frontlines: Fuel of War, anterior juego de la desarrolladora neoyorquina Kaos Studios (propiedad de THQ), pero con más y mejores cinemáticas.

También hay algunos elementos del Half-Life 2, si me apuran. La pregunta del millón: ¿vale la pena? Seguro. Siempre y cuando lo pillen en oferta.

 

BodyCount (PS3, Xbox 360, PC)

Este título tiene el pergamino de haber sido diseñado originalmente por Stuart Black, el mismo que realizó el extraordinario Black para la generación anterior de consolas.

El Black puede ser consadierado fácilmente el mejor fps disponible para PlayStation 2 y Xbox, superando ampliamente lo que se conocía por esos días, y muchos antes de que el Call of Duty sorprendiera con la saga Modern Warfare.

Así, la expectación por saber qué haría Black para esta generación era alta. Así, poco a poco se empzaron a conocer detalles sobre su último proyecto, titulado BodyCount.

En el camino, el juego múltiples problemas de desarrollo y demoras, hasta que Black incluso renunció al proyecto. Pero Codemasters, publisher del juego, igual sacó el título adelante. ¿El resultado? Meh. Un juego desordenado, caótico, envolvente, pero sumamente frustrante. Lo peor es que se nota que el juego contaba con muy buenas ideas que fueron finalmente mal implemenmtadas.

Si me apuran, diría que es una mezcla entre el Brink y el Bulletstorm, sin el encanto de ninguno de los dos. Es un fps hardcore que equivale a tomarse media docena de Rebulls. Puede ser entretenido, pero sólo por un rato.

 

Battlefield 3 (PS3, Xbox 360, PC)

Vaya que fue esperado este juego. Primero, porque la franquicia es conocida y respetada (siendo que el Battlefield 2 fue lanzado el 2005). Y segundo, porque Electronic Arts necesita fuertemente un fps que de verdad pueda hacerle la competencia al Call of Duty.

Y si el año pasado lo había intentado con el cacareado reboot del Medal of Honor, sin el resultado deseado, ahora EA -junto a la desarrolladoras sueca DICE– ahora vuelve nuevamente a tirar la carne a la parrilla para hacelre la pelea a su archirival en este género.

El resultado es un juego muy, muy bueno, aunque irregular. Gracias al nuevo motor gráfico del juego (Frostbite 2), visualmente el Battlefield 3 se ve como ningún otro juego, con grandes niveles de realismo e inmersión, a diferencia del Call of Duty que acaso es algo más piroctécnico en sus entregas.

El multuplayer, como es habirtual en esta saga, es de lujo y es el filete del paquete. En cambio, su campaña para un jugador apenas puede ser considerada como un gran tutorial. ¿Divierte? Claro que sí, poero esperábamos más. Sobre todo si la idea era hacerle la pelea al Call of Duty.

 

Call of Duty: Modern Warfare 3 (PS3, Xbox 360, PC)

¿Qué más se puede decir de la franquicia que ha definiodo a esta generación de consolas? Poco más. Sólo resta destacar que la saga Modern Warfare se ha transformado en uan fórmula infalible y ganadora para Activision.

Su estilo lineal, en donde el jugador poco menos que ques llevado de la mano (sin que esto sea neceraiamente algo malo), se ocompensa con variadas secuencias cinematográficas que ponen a los Call of Duty a un nivel muy superior frente al resto de sus camardas. Es como si Michael Bay hubiese hecho un videojuego. Pero con una mejor historia, claro está.

Creo que la gran gracia del MW3, como juego es los distintos escenariosen que te pone el juego. Como fps obviamente no rienventa la ruda, pero vaya que los distintos capítulos del juego son verdaderas montañas rusa de esdcapismo de alto voltaje.

Eso, sumado a las solidísimas modalidades multijugador -especialmente el modo horda, similar al del Gears of War 3– hacen que el Modern Warfare 3 sea el juego definitivo de lo que es actualmente un videojuego de disparos de alto presupuesto.

 

Duke Nukem Forever (PS3, Xbox 360, PC)

Hail to the King, baby! Cuántas cosas se han dicho en tu nombre, Duke Nukem. Motivos había de sobra para hacerlo. Mal que mal, te demoraste casi 14 años en aparecer, después de múltiples demoras, historias, crisis y anuncios fantasmas.

Porque todos queríamos ver cómo podrían proseguir las aventuras de uno de los héroes más trascendentes y políticamente incorrectos de las últimas décadas en algún videojuego, e ícono generacional para quienes nos criamos con el juego original, por allá por 1996.

Y sucedió que el juego finalemente dejó de ser un chiste y apareció, de la mano de la texana Gearbox (los mismos creadores del Brothers in Arms y el genial Borderlands).

El problema es que, más allá de que el juego rescate efectrivamente el espíriu prighibal del njuuego y el personaje, finalmente, como juego, el Duke Nukem Forever es un juego más bien mediocre, con sabor a añejo y más bien pasado de moda en sus mecánicas. ¿Entreteniene? Seguro que sí. Pero es un juego que está muy lejos de ser relevante entre la competencia.

 

Pendientes: este fue un muy buen año para el género de los shooters en primera persona. En verdad, fue un muy buen año para la industria de videojuegos. Tanto así, que obviamente no pude jugar todo lo que me habría gustado jugar. Sólo en el género de los fps, me quedaron pendientes el Call of Juarez: The Cartel, Payday: The Heist y especialmente, el F.E.A.R. 3. Ya los atacaremos cuando corresponda. ¡Feliz año 2012!

8 comentarios

  1. En desacuerdo con lo de DNF. Creo que al momento del release estábamos (aun lo estamos) acostumbrados a FPS con una historia más bien dramática e incluso artística como la serie de Call Of Duty, Homefront, Crysis entre otros.

    Con DNF obtuve exactamente lo que buscaba, que era cagarme de la risa y recordar viejos tiempos. Además de un shooter que presenta un desafío relativamente razonable.

  2. oye wn me dolieron los ojos por tanta falta de ortografía!!!!!! no dan ni ganas de terminar de leer, un poquito de respeto al lector…

  3. Mientras lea la reseña de los juegos me importa poco la ortografía, ademas… «wn» que palabra es esa? te falta mucho a vos flaco… gracias por la info, me he bajado varios juegos gracias a esta nota y concuerdo con lo que escribís…

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