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[Reseña] Sonos Beam: Sonido Majestuoso

La marca californiana dedicada a la reproducción de sonido de alta fidelidad ha llegado a Chile de manera oficial. Ya era hora.

Por Alejandro Alaluf

 

Sonos es una marca que muy probablemente los audiófilos reconocerán de inmediato. Es una marca ya establecida y de gama alta, pensada para los gustosos exquisitos del sonido, pero también para quienes buscan sistemas de audio avanzados tecnológicamente. Personalmente, un mix que, relacionado con la alta fidelidad, me encanta.

Sonos fue fundado en Santa Bárbara, California, en el año 2002. Actualmente, la compañía está presente alrededor del mundo, con presencia local en varias regiones.

Y aunque Sonos ha estado presente en Chile durante años a través de distribuidores, hoy la marca se encuentra de manera oficial en nuestro país. Así que bienvenidos.

El portafolio de Sonos es variado y, dependiendo de las necesidades, se concentra principalmente en parlantes de alta fidelidad, con calidad y diseños superlativos para todos los espacios.

Javier Guerra, director comercial de la marca, me comentaba que absolutamente todos los elementos de un parlante Sonos, desde los tornillos hasta el procesador, son hechos internamente. Algo no menor.

 

La Prueba Sónica

El Beam 2 de Sonos es lo que comúnmente podríamos denominar una barra de sonido o soundbar. Es decir, es un parlante alargado y más bien rectangular en diseño, que permite expandir exponencialmente el sonido de un televisor y, eventualmente, de cualquier dispositivo al que esté conectado. De forma inalámbrica, claro está.

Esta es la segunda generación de esta línea que debutó en el año 2018 y, la verdad, el resultado tras su prueba fue sorprendente. Vamos a conocer sus detalles y la experiencia.

Ya desde el momento del unboxing, la experiencia tiene un toque premium, similar a lo que implica sacar un producto como Apple, solo por mencionar un ejemplo. Es agradable el ritual. Medio zen, incluso. Debe ser algo californiano.

El empaque incluye un cable de corriente de dos metros, un cable HDMI de 1,5 metros, adaptador de audio óptico, además de la guía de inicio rápido e información legal y de garantías. A su vez, el dispositivo presenta puertos HDMI, eARC y Ethernet, además de conectividad Wi-Fi y AirPlay.

Y cuenta con procesamiento de sonido Dolby Atmos, lo que permite generar ese sonido espacial envolvente que tanto gusta y que ya profundizaremos.

Por otro lado, tenemos novedades que van desde la inclusión de un procesador que es hasta un 40% más rápido en sus ejecuciones, que incluyen comandos de voz, hasta una nueva matriz de altavoces y detalles como su nueva rejilla de policarbonato que cubre la parte exterior de la barra.

En términos de dimensiones y diseño, tenemos un aparato de 2,88 Kg de peso, 68 mm de alto, 651 mm de ancho y 100 mm de profundidad. Y viene en colores blanco y negro con acabados mate, ambos igualmente elegantes.

En mi caso personal, lo coloqué bajo un televisor de 55” (también funciona vía soporte) y el resultado fue perfecto para mi gusto, sin obstrucción visual de la pantalla. La experiencia al momento de ponerlo a prueba fue igualmente satisfactoria.

 

 

App y Control de Voz

Antes de comenzar con la prueba de sonido como tal, hubo que configurar la clásica app de control. No fue complicado: está disponible para Android y iOS y, tras la descarga correspondiente, la configuración fue bastante sencilla y fluida.

Y vincular los servicios de streaming, a pesar de que Sonos ofrece varias opciones, no fue complicado, por lo que las oportunidades de contar con múltiples plataformas de audio bajo un mismo techo, ya sean plataformas de audio o radios digitales, funciona a la perfección: Spotify, Apple Music, YouTube Music, Amazon Music, Audible, Deezer, Last.fm, Tidal, etc. Todas están disponibles, junto con las amplias opciones de Sonos Radio.

Como mencionaba, la barra fue ubicada bajo un televisor Samsung Neo QLED de 55”. A continuación, el disfrute. Lo primero fue comprobar que la diferencia de sonido entre los parlantes del televisor y la Beam fue notable. El impacto sonoro se siente de inmediato. El sonido es mucho más profundo y envolvente y, lo mejor de todo, es capaz de llenar acústicamente una gran habitación sin problemas.

Pero claro, el gran detalle es que la Beam cuenta con Dolby Atmos, lo que, dependiendo de la fuente, puede transformar el sonido en un manto sonoro 3D, que fácilmente podría evocar una sala de cine o de conciertos.

Personalmente, este efecto de sonido espacial envolvente solo lo había probado con auriculares. Pero con una escucha directa, la sensación también se replica, especialmente cuando uno se mueve dentro de la habitación.

Luego, la vinculación desde la app, pero también el control remoto de la tele, fue perfecta. Ambos aparatos funcionaron de inmediato, sin problemas. Lo único que eché de menos fue que el control remoto del televisor no mostraba los niveles numéricos de volumen, cosa que sí ocurre en la app. Puede que sea un problema de Samsung, en todo caso. Detalles.

Porque todo lo demás fluyó perfectamente. Vincular nuevas plataformas, añadir otras fuentes de audio, escuchar solo música (junto a la acción de la tele), etc. La Beam nunca me dio un solo problema, lo que aumenta considerablemente el placer de la experiencia.

Con videojuegos, el resultado también fue majestuoso. Como prueba, hice un test a través de la Xbox con el Halo: The Definitive Collection, que cuenta con una épica banda sonora orquestada. El cambio fue magnífico y la acción, con todos los efectos de sonido posibles, salió prácticamente fuera de la pantalla.

Después de varios minutos de pruebas sonoras de todo tipo, con distintos géneros musicales y desde diversas plataformas, hay que decir que todo el sistema se comprotó a las mil maravillas, la fluidez y los resultados fueron siempre óptimos.

Incluso, funciones como el «voice enhacement» o mejora de voz en el audio, para acentuar diálogos y que las conversaciones suenen más prístinas es un agreado.

De la misma manera, el «Sonido Nocturno» (también desde la app) permite atenuar el ruido y los efectos sonoros, junto con realzar aqullos sonidos más suaves. Súper bien para sesiones de juego nocturnas.

Además, las posibilidades de uso de control de voz para asistentes como Alexa o el de Google, complementan aún más la felxibilidad y la oferta de valor del aparato. Todo, sin moverse del sillón.

En definitiva, la Sonos Beam es una excelente (y compacta) adición al ecosistema de sonido de cualquier hogar, especialmente para quienes estén buscando cambiar radicalmente el audio, sin comprometer el diseño o el espacio.

Finalmente, para conocer un poco más de cerca a la marca, sus productos, cualidades y sus planes para Chile y la región, les dejo la entrevista que tuve con el bueno de Javier Guerra, de Sonos.