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Pinball Hall of Fame – The Williams Collection: Placer Flippero

Ah, los viejos pinballs. La razón de ser y el motivo principal/original de este blog que, no por nada, lleva como nombre «Bola Extra». Y si bien hoy estas máquinas son considerados objetos de culto y valiosas piezas de museo, como medio de entretenimiento aún están intactos. Creo que en eso estamos de acuerdo.

Y como conseguir un “flipper” de verdad puede ser un poco caro, existen simuladores para PC como el Visual Pinball o el PinMame, pero también colecciones como ésta, de la Williams, famosa fábrica productora de máquinas, principalmente durante los ochentas.

Primero, el paquete estuvo sólo disponible para la Wii, pero hoy ya está para todas las consolas. El pack incluye más de una docena de máquinas clásicas de la compañía, entre las que se cuentan maravillas como la Black Knight, la Pin*Bot, Taxi y la Medieval Madness.

Personalmente, de todo el lote, quisiera destacar tres de las máquinas más clásicas del lote que, en su momento, me dieron vuelta la cabeza gracias a sus particulares innovaciones mecánicas. Con ustedes:

Gorgar (1979): El primer flipper que “hablaba”
Flashback: llegar a los Flamingo en el Shopping de Vitacura y encontrarme con esta máquina que, más allá de escupir ruidos electrónicos, decía con voz gutural «Gorgar wants you». Eso, sumado al diablo y al sacrificio de la virgen, fue perturbador para mis tiernos años mozos.

Firepower (1980): El primer flipper que contó con juego multibola
El concepto superaba mi imaginación: en un mismo flipper, hasta tres bolas podían estar corriendo simultáneamente si se lograba sacar algo llamado «multiball». Eso, sumado a los muy cool ruidos de la máquina, la transformaron en un favorito por largo tiempo.

Black Knight (1980): El primer flipper en contar con un segundo piso
Sombrío, había que tenerle respeto. Tenía imanes «magna save» para salvar las bolas, un frenético sistema multiball y lo más sorprendente para la época: dos pisos en donde la(s) bola(s) desfilaban como enfermas. Un acierto que se vio sólo superado por el Haunted House, que tenía ¡tres pisos!