Hoy fui a lavar a el auto al “Ciclón” de La Dehesa. Y ¡oh, agradable sorpresa!, para paliar la espera, había un par de flippers a un costado del lugar.
En estricto rigor, era un video que estaba apagado (el mueble no decía nada) y al lado, el The Getaway, clásico pinball creado por Williams en 1992 –secuela de otro clásico, el High Speed (también Williams)–, y de las primeras en tener un panel de matriz de punto, además de una palanca de cambios para eyectar la bola.
Si apretamos la tecla nostálgica, me encuentro a un par de años de Periodismo, donde un boliche en calle Ejército, cercano a la escuela, tenía la máquina. Inolvidable era escuchar de fondo “La Grange” de ZZ Top. No era raro entonces fugarse a media mañana jugar un par de fichitas. Otros tiempos.
Lavando espero: gran idea tener estas maquinitas en los lavados de auto. Al menos, se ve cool. Bueno, un poco.
La máquina que vi esta mañana estaba a bastante mal traer. La paleta derecha estaba mala y el vidrio de la mesa estaba rayado con pica. Aún así, fue simpático esperar el lavado del tocomocho, mientras el flipper eructaba rugidos de motores.
Si por ahí hay alguien interesado en leer en detalle en qué consistía el pinball, acá está todo.