Y Nintendo comenzó inaugurando el año de sus lanzamientos en nuestro país con el Mario Power Tennis, juego que se basa tanto en su título anterior para la desaparecida Gamecube.
Es decir, es un juego tenístico con todos los monos del universo Mario y que lógicamente ocupa la dinámica de los controles inalámbricos del Wii para ejecutar las jugadas.
Muy similar al Wii Sports o Sega Superstars Tennis. Demasiado similar, quizás.
Honestamente, el juego es sólo para fanáticos. Hay montones de variaciones, desbloqueos, canchas y toda la gama de chiches que pueden existir, pero más allá de lo colorinche de los escenarios, de los powers shots exclusivos y de los mini-juegos, la novedad es poca.
Considerando que esta semana sale el esperadísimo MadWorld, soberbio y ultra violento juego en cell shade y blanco y negro (excepto la sangre, claro), más me habría gustado ver una presentación de ese juego. Pero en fin. Los juegos familiares siguen siendo el core del negocio de Nintendo.
Lo divertido/entretenido del lanzamiento, acontecido en El Parrón del Boulevard del Parque Arauco y con una muy buena presencia de medios y periodistas, fue un mini campeonato en donde le premio gordo era una flamante Wii con el juego de regalo.
De nuestra parte pusimos todo el empeño posible, pasamos a segunda ronda, pero finalmente fuimos eliminados camino a los cuartos de final. Casi como el Nico Massú. En fin.