Reconozcámoslo: el 2013 terminó siendo un interesante año de reflexión respecto a cómo ha ido evolucionando la industria de los videojuegos. Más allá de las generosas ganancias que acumula cada año, siendo por lejos la rama dentro de la industria del entertainment que más genera ganancias.
Pero como nunca, más allá de ya entrar definitivamente en la octava generación de consolas, varias dudas aparecieron respecto a los próximos pasos que ésta debiese seguir. Porque las posibilidades son demasiado variadas. Atrás quedó la época en que uno compraba un juego y listo. Hoy, las opciones llegan a marear.
En primera instancia, el protagonismo del 2014 se lo llevarán la PlayStation 4 y la Xbox One (que insólitamente aún no tiene fecha de arribo para Chile y la mayoría de Latinoamérica) que deberán demostrar la evolución en términos de experiencia de juego respecto a sus populares versiones anteriores.
Por otro lado, dada la inmensa y muy barata oferta de juegos disponibles, el PC debería volver a recobrar el protagonismo que antes tenía como plataforma. Para qué hablar de los juegos móviles, donde el público casual y el modelo freemium (juegos gratis, pero con micro pagos dentro del mismo) se consolidan como el pilar principal de esta popular alternativa.
Lo bueno es que es que el 2013 tuvo muy buenos títulos. Dejando de lado el avance gráfico, fue la narrativa en los juegos lo que más primó en los juegos más populares. Títulos como el Bioshock Infinite, The Last of Us y especialmente el Grand Theft Auto V –mis favoritos este año, junto al Pikmin 3, la sorpresa de la Wii U este año–, se nutrieron de grandes historias, momentos épicos y finales que dejan pensando varios días después de haberlos finalizado.
Así, las expectativas para el próximo año son altas. Y estoy seguro que la industria no va a decepcionar.
The Last Of Us fue realmente increible. Dicen que vendrá una secuela para la PS4, ¿es efectivo? Saludos!