Si bien la industria del videojuego y el movimiento bursátil de los grandes protagonistas tecnológicos me apasiona como pocas cosas, confieso que últimamente, y debido a la mareadora ansiedad de recibir en el mercado, al mismo tiempo, las dos consolas, me siento dulcemente confundido con tanto rumor y número que circula. Onda dazed & confused.
El ultimo capítulo en estas semanas de especulaciones y rumores es el anuncio hecho por el gran sitio Gamasutra en donde salieron publicadas las cifras de ganancias y pérdida de Nintendo y de Sony. Y son brutales.
Las ganancias financieras de Nintendo, de quien se esperaba una proyección hacia el alza, se empinaron a un 72% durante los últimos doce meses. Esto, debido principalmente a la excelente recepción que ha tenido el Nintendo DS (11 millones de unidades vendidas sólo en los últimos seis meses) y a la buena vibra que ha antecedido al inminente lanzamiento de la Wii.
En contraste, Sony tuvo pérdidas de hasta un 94% ($366.6 millones de dólares sólo en su división de videojuegos) durante la misma fracción. Las razones se deben principalmente al impase de sus baterías defectuosas (a un costo de –gasp!– $429.9 millones de dólares) y a los numerosos tropezones y el alto costo general que ha tenido la producción y el también inminente lanzamiento del PS3.
Queda claro entonces que el desafío para Sony en los próximos meses es altísimo. En una de esas, traer el PS3 a Latinoamérica (como sí lo está haciendo Microsoft y de cierta manera, también Nintendo) puede ser una interesante opción para abrir nuevos mercados.