Especificaciones técnicas
- Estudio Epic Games
- Publisher Microsoft Studios
- Plataformas Xbox 360
Si hay un título que puede caracterizar a la actual séptima generación de consolas de videojuegos, ese es sin duda el Gears of War.
Creado el 2006 especialmente para sacarle el jugo al poder de procesamiento de la Xbox 360 –la saga es exclusiva para la consola de Microsoft–, el juego se consolidó no sólo como acaso el título definitivo que describe el alma y el estilo de la Xbox, sino también como un pulido referente a la hora de citar juegos de disparos contemporáneos de ciencia ficción, con protagonistas cabezas de músculo que destilan testosterona y frases para el bronce, a estas alturas, un verdadero clásico y celebrado cliché para este tipo de juegos.
Más allá de las características que han definido a esta franquicia diseñada por Cliff Blesczinski, uno de los verdaderos rockstars de la industria de los videojuegos, Gears of War, en sus dos primeras entregas, ha amasado más de 12 millones de copias vendidas, además de haber generado una cantidad nada despreciable de merchandising, desde juguetes a cómics y literatura.
Por eso, las expectativas para esta tercera parte eran bastante altas.
Lo bueno es que el juego entrega justamente lo que uno espera: una experiencia de entretenimiento de calidad, con una historia que cierra el arco dramático original, mezclada los mejores elementos de una cinta de acción hollywoodense, además de mantener y hasta mejorar una dinámica de juego ya probada y que no da respiro.
Y si a eso le sumamos mejoras, nuevos personajes y otras sorpresas, tenemos entonces no sólo un serio candidato a juego del año, también estamos frente a una brutal y perfecta pieza de entretenimiento digital.
En verdad podríamos detenernos largamente en analizar los aspectos y novedades de la campana (y hasta en su nuevo material descargable), pero en vez, preferiría hacerlo en uno de los modos de juego que me ha tenido más enganchado en los últimos meses: el modo horda, en donde el objetivo es superar oleadas concretas de diversos enemeigos, de distinto calibre.
Mientras más se avanza, más difícil es el desafío. Todo eso va complementado con la necesidad de ir acumulando créditos durante las oleadas con el fin de construir defensdas y, en definitiva, aperarse para la siguiente oleada. ¿El objetivo? Llegar a la ola 50.
Por supuesto, la clave de todo esto es jugar de manera cooperativa. Sea para defender un puesto, concentrar el juego o recibir ayuda, la experiencia es única y fomenta el juego en equipo, sin el stress de un multiplayer más tradicional en donde se mata o se es matado. Una maravilla de diseño y entretención.
Tan fundamental se ha transformado el modo horda -que debutó en la parte anterior de esta saga- que otros juegos han ido adquriendo este modo, con distintos nombres. Lo hizo Halo en sus últimas versionesy ahora, recientemente, el Call of Duty: Modern Warfare 3. Por algo será.
uno de los mejores juegos del año sin lugar a dudas, pero que onda el wn del video, era acaso su primer juego?? o simplemente su primera vez con un control en la mano, y ademas se pone »prokiller» como nombre, LOL, pero estoi weando, BUEN JUEGO.
PD:Matar a TODOS los Locust!!!!!!
Ojala pudiera yo disfrutar también del Gears of War… que pena que solo este para x360 y los jugadores de sony no podamos probarlo 🙁