Debo reconocer que nunca fui muy fan de asociar la marca Microsoft con videojuegos. Porque mi experiencia fue más o menos mediocre en todos mis años como gamer. Bueno, eso hasta que Bill Gates decidió entrar en el codiciado mercado de la consolas a fines del 2001 con la primera Xbox.
Hoy, como antes lo hizo Atari o Sega, Microsoft se ha consolidado como un activo –y exitoso- participante en la industria de las consolas de videojuegos. Todo esto se ha visto coronado con un ejemplar plan de marketing que le ha logrado pegar varios coscachos a sus competidores –Sony y Nintendo– al lanzar la primera de las consolas de nueva generación (la séptima) un año antes.
¿El resultado? Un posicionamiento envidiable en la industria, casi 9 millones de unidades venidas, una librería impresionante de títulos, juegos exitosos, exclusivos y populares que le han sacado el jugo a las nuevas tecnologías (ejem, Gears of War!) y una interfaz que poco a poco se ha ido expandiendo en el universo de juegos online.
La Xbox 360 está entrando poco a poco a una etapa de madurez que debiera consolidarse durante el 2007, amén de todo lo que significará la arremetida de su competencia.
La Wii de Nintendo poco a poco se ha ido estableciendo como la consola más “familiar” de todas, mientras que el PlayStation 3, de Sony, aún no logra siquiera penetrar el mercado debido a la falta de unidades disponibles. O sea, recién en marzo la consola será lanzada en Europa. A partir de ahí podremos entrar a conversar. Así, de seguro en un año más podremos ver un interesante mapa de cómo se han desarrollado las consolas de la séptima generación.
Mientras tanto, el gran Leo Prieto ha publicado una extensa y detalladísima revisión de la Xbox 360, a dos meses de haberla tenido en su laboratorio de Fayerwayer. Está muy buena e interesante. Por mi parte, sigo “explorando” la consola y sus nuevos títulos.
Y sí, confieso que mi bien amado PlayStation 2 lo he tenido medio botado. Pero es que es natural, ¿no? Porque cuesta harto resistirse al encanto de la pelotita verde. Además, conectarse online a Xbox Live es toda una experiencia y un nuevo universo por descubrir. Bien Bill, haz hecho bien tu trabajo.