Reseñas·Videojuegos

Elite Beat Agents: And the Beat Goes On

Especificaciones técnicas

  • Estudio iNiS
  • Publisher Nintendo
  • Plataformas Nintendo DS

Agents are… GO!! — Commander Khan.

Los juegos de ritmo o rythm games la llevan. No para todos, pero sí son los que más adeptos ganan y lo que más impacto mediático han logrado en el último tiempo. Si hasta hacen bajar de peso, por Dios.

Y es lógico: generan interactividad real entre el juego y el jugador, cosa que las viejas generaciones nunca lograron del todo.

Y gracias a las nuevas teconologías, una de las mejores plataformas para experimentar este tipo de juegos es en el muy portátil y cool Nintendo DS, que poco a poco se consolida como la consola más popular actualmente en el mercado.

Gracias a su pantalla sensible al tacto (como una Palm), la interactividad de la consola es muy fluida y cómoda (“touching is good”, como decía su slogan). Así, las posibilidades son ilimitadas y juegos rítmicos como Elektroplankton o Digasso! Band Brothers son buenos ejemplos de este nuevo subgénero.

Pero sin duda, el juego que más ha dado que hablar es el bizarro Elite Beat Agents, secuela no oficial de otro juego rítmico llamado Osu! Tatakae! Ouendan! que tuvo bastante éxito en su Japón natal, y es un juego freak por antonomasia.

Como buen juego japonés, su premisa es, al menos, bizarra: tres agentes secretos vestidos como los Perros de la Calle, pero con mejores coreografías de baile, se dedican a salvar a civiles con diversos “problemas” alrededor del mundo.

Y es acá donde la cosa se pone decididamente freak: supongamos que una babysitter tiene que controlar a unos chiquillos que tiene a su cuidado. O un director de cine que debe sacar a cómo de lugar un taquillazo, o un beisbolista que debe luchar contra un monstruo lanzafuego (!). Entonces, suena la alarma, un jefe -el Comandante Khan- da la orden y aparece el trío en cuestión.

Y la manera de solucionar los inconvenientes es realizando coreografías de baile al son de populares canciones de Sum 41, Avril Lavigne, Deep Purple, Madonna, Jamiroquai, David Bowie y hasta los muy actuales Good Charlote, entre muchas otras.

El jugador debe seguir el ritmo de la canción en tres tandas (que son ilustradas divertidamente al estilo de un cómic japonés) a través de distintos puntos que hay que marcar en la pantalla táctil. Si no le achunta al ritmo, fracasa en la misión.

Al momento de ser estrenado, el juego obtuvo una excelente recepción por parte de la prensa (fue ganador de varios premios 2006 y en GameRankings obtuvo un puntaje de 87 ), y no tardó mucho en ser uno de los títulos más populares de la Nintendo DS.

La verdad sea dicha, para quienes estén más acostumbrados al trazado original de un juego de video, este juego puede ser de verdad la novedad del año. O la peor compra de la vida. Se recomienda entonces sólo a almas aventureras con ritmo y ganas de romper la rutina.