Reseñas·Videojuegos

Grand Theft Auto V: Tres Historias, Un Destino

Especificaciones técnicas

  • Estudio Rockstar North
  • Publisher Rockstar Games
  • Plataformas PlayStation 3, Xbox 360, PlayStation 4, Xbox One, Windows, PlayStation 5, Xbox Series X/S

En sólo tres días después de su lanzamiento, el pasado 17 de septiembre, la quinta entrega de la popular saga criminal Grand Theft Auto vendió cerca de mil millones de dólares alrededor del mundo.

En Chile, como en todo lados, su venta nocturna congregó a docenas de fanáticos que pacientemente esperaron su copia en distintas tiendas a lo largo del país.

Es un fenómeno que supera con creces cualquier lanzamiento cinematográfico de Hollywood o, si es por eso, cualquier evento dentro de la industria del entertainment.

Así de importante, así de potente, así de popular. Hay otros que pueden convocar comportamientos, pero el gusto y la devoción al GTA siempre ha sido transversal.

Tan popular, que hace un par de semanas me tocó dar una charla sobre redes sociales y cyberbullying en un colegio capitalino. Eran casi 150 chicos que estaban en 7o y 8o básico y en un momento, pregunté cuántos estaban jugando al GTA V.

La gran mayoría levantó la mano, con demasiado entusiasmo. Nada novedoso, pero mal. Pésimo. Porque por muy juego-del-momento que sea, el GTA V es un juego estrictamente para mayores. Y con criterio muy formado. Pero eso es harina de otro costal. La idea es hablar del Porque igual, el juego ha roto récords de venta en todo el mundo.

Eso es porque no sólo estamos hablando de un título fundamental para entender las posibilidades tecnológicas y narrativas que ofrecen los videojuegos, además del porqué de sus status de culto.

Además, hablamos de un juego que estructuralmente se aleja por lejos de las convenciones narrativas habituales en juegos de acción y aventuras, presentando un submundo de personajes, cada uno más retorcido, loco o sicópata que el anterior.

Los habitantes del mundo del GTA son todos limítrofes y con serios problemas de adaptación, lo que queda muy en claro cuando uno escucha alguna de las diversas talk radios durante el juego.

Tal como hace cinco años lo fue la cuarta parte, con su Nico Belic, el carismático antihéroe recién llegado de Europa del Este, esta vez las posibilidades de libre albedrío sobre una ciudad enorme –Los Santos, emulando obviamente a la ciudad de Los Angeles– son mayores que nunca. Aunque esta vez, son tres los protagonistas que conducen la historia.

Uno de ellos, llamado nada menos que Michael Townley (hoy, Michael de Santa, con nueva identidad). Asumimos que eso es una rara coincidencia, por supuesto. O sea, hay aún más variedad dentro de la historia, que es definitivamente para mayores de edad.

Con un temática fuertemente marcada por temáticas y retorcidas bromas sexuales, chistes de doble sentido, crítica social a la vena y harto garabato y violencia –por cierto, marcas registradas de Rockstar Games– el juego empuja como nunca las posibilidad del libre albedrío y las posibilidades de explorar una ciudad que está de verdad viva.

Hay demasiado detalle. Demasiado con qué distraerse. Para quedarse pegado horas y horas. Y por lejos, el evento gamer más comentado del año.

1 comentario

Los comentarios están cerrados.