

Confieso que los juegos de estrategia en tiempo real –o RTSs– no son mi fuerte. Pero a diferencia de los juegos de rol, éstos sí me gustan. Aunque siempre los he encontrado complicados y difíciles de disfrutar.
Mis experiencias con RTS son menores y se restringen a casos como el legendario Cannon Fodder en el Commodore 64 y, posteriormente, con el Company of Heroes , en PC, soberbio juego con el que poco y nada pude avanzar, porque simplemente me ahogaba.
En consolas probé el Command & Conquer 3: Tiberium Wars (con esas divertidas cinemáticas protagonizadas por Michael Ironside ), pero nunca logré enganchar con las mecánicas del juego y su tono sombrío. Simplemente, no pude.
Pero con la llegada del Halo Wars –el que, de manera prejuiciosa, consideraba como un RTS más- cambió totalmente mi percepción sobre el género. ¿Por qué? Por tres poderosas razones:
Las Razones
Primero, porque es un RTS que está pensado y diseñado para consolas. Por ende, los comandos y operaciones son muchísimos más fluidas y sencillas de dominar que con un mouse y un teclado. Gobernar los ejércitos, vehículos, recursos y construcciones es muy fácil. Y entretenido.
Segundo, el juego se ampara en el popular universo del Halo. Por ende, los personajes, los vehículos y el entorno del juego son familiares y reconocibles.
Y si bien el juego se sitúa 20 años antes de la trilogía original y el protagonista es un humano que lógicamente no es el viejo y querido Master Chief, a largo de las campañas se podrán ver varios soldados espartanos en acción.
Y tercero, podemos agregar que el juego se ve realmente fantástico. Los gráficos están a la altura y las secuencias cinemáticas que abren cada campaña están soberbiamente realizadas y dirigidas.
El detalle freak es que el juego no fue hecho por Bungie, el estudio original que hizo los tres primeros juegos, sino que por Ensemble Studios, famosos por haber creado la saga rts Age of Empires.
Y a pesar de que el juego ha superado el millón de unidades vendidas –todo un récord para este género en consolas-, éste fue el último juego que logró desarrollar Ensemble. En un cruel ironía del destino, luego de haber terminado el juego, el estudio se declaró en quiebra.
Entonces ¿es este el juego que logrará la migración de los rst a las consolas? Así parece ser. Por lo pronto, Halo Wars, casi sin bombos ni platillos, se ha transformado silenciosamente en la sorpresa de la temporada.