Hace unos pocos días tuve finalmente la oportunidad de probar la famosa Wii de Nintendo. Y me gustó. Es decir, me gustó tal como esperaba que me gustara: la consola es pequeña y se adapta cómodamente al mueblecito donde tienes la tele.
La barra que recibe al sensor del wiimote ni se nota encima de la tele y el famoso control-inalámbrico-sensible-al-movimiento (es decir, el wiimote) funciona mucho mejor y con más precisión de lo que esperaba.
Como novedad, me impresionó y de verdad, todo el sistema le otorga una sensación de “revolución” al mundo de los videojuegos. Entonces, no es extraño que gente no gamer, como tus papás o algo así, por primera vez se emocionen frente a un videojuego.
Jugar el novedoso Wii Sports es demasiado entretenido y de más que la consola podría terminar transformándose en el alma de las fiestas. Jugar tenis, bowling, box, golf y todas esas cosas un fin de semana con más gente es posible. Es entretenido.
Y sí, es verdad: te cansas. No por nada, ya hay gente que ocupa el Wii para tratar de bajar de peso, como salió en Las Últimas Noticias hace un par de días y en un montón de otros lados.
También es cierto que la Wii, junto con el Nintendo DS, han potenciado que Nintendo se esté nuevamente posicionando de manera sólida –ahora sí– en la industria, incluso, como asegura el New York Times, eclipsando al PlayStation 3 (¿no se suponía que no eran competencia? ¡Toma eso, Sony!), que aún no logra dar en el clavo con su producto y que está ad portas a ser lanzado en el mercado europeo.
Pero hay un interesante punto que plantea el blog de juegos de The Guardian: ¿sigues enamorado de tu Wii? Seguro, ya lo tienes; jugaste Wii Sports como loco y estás terminando el nuevo Zelda, pero… ¿y qué sigue ahora?
Ok, hay títulos como el WarioWare que le sacan el jugo al wiimote y todo eso, pero ¿se viene algún juego realmente memorable para el Wii? ¿Algo así como el Gears of War lo fue para la Xbox 360? Por ahora parece que no, pero supongo que algo de eso se verá a medida que avance el año.
Igual, personalmente creo que Nintendo la ha hecho de pelos. A pesar de los gráficos horripilantes de sus juegos. Porque claro, al final, lo que realmente importa es que la experiencia sea entretenida. Y mientras más jueguen, mejor. En eso, Nintendo lo ha logrado y se merece un fuerte aplauso por ello.