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Weekend RoundUp 25/02/07

Microsoft ha tenido la gentileza de enviarme tres nuevos títulos: el Fusion Frenzy 2, el freaky Dead of Alive Xtreme 2 y, personalmente, uno que hace rato que quería probar, el Lost Planet: Extreme Condition. Los tres juegos muy distintos en que me adentraré más delante en los próximos posts. Pero igual, primeras impresiones:

El Fusion Frenzy es un compilado de mini juegos. Es decir, es parte de ese naciente y cuasi adictivo subgénero denominado ‘party games’ (como el Mario Party, por ejemplo).

A mi me gustan. Me entretienen y entiendo el concepto considerando a quienes nacieron con el control remoto en la mano –te aburres, pasas al siguiente jueguito de una–, pero esto es inicialmente latero. El setting del juego, una especie de American Gladiators espacial, es burdo, fome y lento entre los jueguitos. Así que por ahora, en capilla.

El Dead or Alive 2 es una de esas locuras japonesas hipersexualizadas, como siempre sucede. Obviamente no es tan al chancho como el Sexy Beach, pero me atervería a decir que es el juego más, um, «sexy», que me ha tocado jugar.

Tampoco quisiera adentrarme tanto en detalles (más adelante sí lo haré, créanlo), pero el juego –mezcla de mini games playeros con un sim ambientado en un resort caribeño y pobaldo por núbiles señoritas en diminutos bikinis–, es más para mirar que para jugar. Sobre todo considerando la increiblemente inverosímil y caricaturesca voluptuosidad y carga erótica de sus protagonistas. Dios santo. Toda una curiosidad voyerista que incluso ha tenido hasta su propia adaptación en cine (!).

Finalmente, el plato fuerte (y por cierto, el más sabroso) se lo lleva el Lost Planet. Obvio. Un sólido shooter diseñado por Capcom que, claro, si bien no revoluciona nada, entrega fácilmente horas y horas de juego sin parar gracias a una historia sencilla, armas demasiado pulentas y bien diseñados escenarios cubiertos de nieve y hielo.

Además de las explosiones, que son notablemente exuberantes y vistosas. Lógicamente fue el juego que me dejó pegado durante todo el fin de semana, y logré avanzar hasta el sexto capítulo (de diez). Muy bueno. Pero en este momento, los Oscar tienen prioridad.

 

In other news:

  • A propósito de películas basadas en videojuegos, una de los nuevos proyectos que se ha anunciado es la adaptación de la clásica saga del Prince of Persia. ¿Recuerdas la primera vez que lo jugaste? Yo sí. Específicamente, la película se basaría en el capítulo Sands of Time, que fuera lanzado con gran éxito por Ubisoft a fines del 2003. No hay mayores detalles acerca del rodaje (el sitio en IMDB dice «still in acvtive development»), pero sí se consigna lo siguiente: que la está produciendo nada menos que Jerry «Armaggedon» Bruckheimer, que Jordan Mechner -creador de la saga- está participando en la historia, que se estrenaría el 2008 y que el Príncipe sería encarnado por un tal Charlie Clausen que, al parecer, es famoso en su natal Australia. Será pues.

 

  • Otro personaje clásico que vuelve (un poco a la fuerza, para mi gusto) es Lara Croft. La curvilínea exploradora británica de los pechos voluptuosos volverá a las consolas con Tomb Raider: Anniversary, un nuevo título de la saga creada por Eidos que a fines del año pasado celebró una década (¿10 años ya?) de vida y editó el más bien fomeque Tomb Raider Legends. Cheers, Lara.

 

  • Finalmente, debo decir que se me cayó Barack Obama. El interesantísimo sitio Game Politics consignó un reciente discurso del senador por Illinois y carismático candidato demócrata en Texas donde hizo un llamado a los jóvenes a que «Es tiempo para que apaguen la televisión y dejen de jugar GameBoy… Tenemos trabajo que hacer«. Lo que molesta no es sólo que Obama menosprecie los videojuegos, sino que el tipo se quedó pegado en los 90s: Mr. Obama, para su información, hace rato que el GameBoy es una cosa del pasado. Diga «PSP» o «DS» al menos. Pfff…