Hacía tiempo que una canción no se me quedaba pegada. Antes me pasaba más seguido, pero ahora no tanto. La edad, supongo. Y la última sorpresita provino por parte del Guitar Hero II.
En su set de canciones, va incluida «Surrender«, de Cheap Trick, clásico power pop de 1978. La canción no es tan espectacular ni mucho menos, pero sí muy trarareable y, por esas extrañas circuntancias, al jugarla se me ha ido pegando y pegando al nivel de que por estos días la ando cantando todo el día.
«Mommy’s alright, Daddy’s alright, they just seem a little weird».
Y es justamente por eso que me encantan los videojuegos. No sólo porque me entretienen, sino que además, me dejan canciones pegadas en la cabeza. ¡Gracias Guitar Hero!