Sí, lo confieso. Soy un videojugador low-fi. No tengo un plasma ni un LCD en mi departamento. En vez, tengo una, em, «noble» tele de 21″ modelo slim con poto. A veces ni siquiera puedo distinguir los textos en los juegos. Pero está bien. Aperra. Aunque no pueda leer nada.
Pero sucedió que hace unos días, la empresa coreana LG tuvo la delicadeza de ofrecerme en préstamo, duante un fin de semana, un magnífico sistema de audio y video que me iba a permitir poder ver películas blu-ray en alta definición.
A la porra las películas, yo quería jugar Prototype en HD! Bueno, las películas también fueron un agrado, pero ya se va adivinando cuál fue el mayor uso que le di a la tele durante esos días.
Entonces, por un buen rato, pasé de una tele not worthy a un modelo impensado: se trató de un televisor LG LH70 de 42″, con una reoslución máxima de 1920 x 1080. Ya se imaginan el impacto visual. Ahora podía, al fin, leer los textos.
Mientras, el sistema de sonido que venía con el blu-ray era de cuatro parlantes de pie más un subwoofer. Sonaba increible. Todo lo anterior maximizó mi gusto por lo videojuegos caseros como nunca antes había experimentado. Lo juro.
Porque una cosa es ir a una tienda a probar un juego en un buen televisor. Pero otra cosa, muy distinta, es estar en la comodidad de tu casa con un sistema de este calibre, sin que nadie te moleste.
Entonces, no sólo probé el Prototype en toda su gloria y esplendor. Además, jugué de nuevo cuanto título pillé, desde algunos de carreras (Burnout Paradise, Project Gotham 4), shooters (Earth Defense Force 2018, Call of Duty, Gears of War 2) y deportivos (Tiger Woods PGA Tour 2009, PES 2009).
Todo fue como un gran redescubrimiento: texturas, detalles, brillos, expresiones. Cada cinco minutos recordaba lo que era jugar en un viejo Atari, la era 8-bit o la impresión que me causó la primera vez que vi el Super Mario 64 en acción.
A eso, sumémosle la experiencia de ver películas (Los 4 Fantasticos, Click y El Caballero de la Noche) en formato blu ray, en 1080p y con sistema súper mega híper surround ándate cabrito, como diría el gran Hermes, el Sabio, y ya tienen a un nuevo convertido.
Obvio, estoy comentando algo obvio y de lo que ya se supo hace cinco años. Llegue tarde, etc. Pero yo también quería experimentarlo con calma y comentarlo. Pensé también en hacer alguna alegoría al consumismo tecnológico, pero a la porra también. Simplemente, se ve y se escucha MUCHO mejor. Vale la pena. I’m sold.