Reseñas·Videojuegos

Peggle: La Peligrosa Adicción a lo Casual

Especificaciones técnicas

  • Estudio PopCap Games
  • Publisher Electronic Arts
  • Plataformas PC

Señoras y señores, con ustedes, Peggle, el último eslabón de la cadena de los juegos más adictivos de la historia.

Estamos hablando de esa adicción que hace que en cualquier minuto libre que se tenga, se ponga el juego. Y si esa adicción es trasladada a una consola portátil como lo es la Nintendo DS, la cosa se puede tornar hasta peligrosa.

Ideal para jugar en el baño, cinco minutos mientras se espera la micro, en la cola del banco o antes de acostarse, Peggle es ese juego.

Sencillo, original, casual y sin mayores aspavientos, pero con una jugabilidad única y un altísimo cociente de replay, Peggle fue desarrollado originalmente para PC por la norteamericana PopCap Games –cuyo negocio son los juegos casuales– a principios del 2007.

La misión es sencilla: eliminar de la pantalla todas las pelotitas o bloques naranjos -los llamados “peggles”-, que se realiza a través de un cañoncito que dispara bolas que van tocando a los peggles.

No hay más ciencia que eso, más allá de alguna estrategia de juego y de los “poderes” que se van abriendo a medida que el juego se vuelve más complicado. Pero ni tanto tampoco, porque el juego se domina rápidamente. Y por lo tanto las ganas de jugarlo, a veces, son de verdad incontrolables.

Peggle es de esos juegos que luego de haber terminado una sesión, se quedan dentro.

 

Casual, pero Adictivo

Uno se imagina estrategias, etapas y la galería de sonidos del juego es pegote como pocas y muy divertida, al igual que los diversos monos que pueblan las etapas del juego. Más estúpidos e irrelevantes, imposible. Pero por alguna extraña razón, uno termina agarrándoles cariño.

Y ahora que han aparecido nuevas versiones, tanto para el bazar arcade de Xbox Live como para el Nintendo DS, la adicción cobra un peligro de expansión peligroso. Lo digo por experiencia propia.

Esa es la magia del Peggle, juego que es un verdadero must para el Nintendo DS. Y una de las experiencias gamers más cautivantes de la historia. De hecho, odio un poco el juego. Porque no me deja comenzar a jugar el Grand Theft Auto: Chinatown Wars.