Reseñas·Videojuegos

Star Trek: Infinite – Juego de Mesa Digital Ideal para Trekkies

Especificaciones técnicas

  • Estudio Nimble Giant Entertainment
  • Publisher Paradox Interactive
  • Plataformas Microsoft Windows, MacOS

El espacio, la última frontera…»

El universo de Star Trek es probablemente bastante más expansivo que el nuestro. En sentido figurado, claro está.

Porque junto a la saga Star Wars, Star Trek, originalmente creada en 1969 por Gene Rodenberry como serie de televisión, posee un lore envidiable, vasto en sus alcances, personajes, razas, conflictos políticos, sociales y lleno de múltiples posibilidades en todo orden de cosas. Todo, a partir de los viajes de la nave espacial Enterprise y su intrépida tripulación.

Evidentemente, películas, series de televisión y libros han sido quizás los medios más utilizados para perpetuar estas aventuras de ciencia ficción y exploración espacial a través de las décadas. Incluso, juegos de mesa.

Pero vaya que los videojuegos también han sido una muy interesante, aunque quizás no tan popular forma de prolongar las aventuras de la Enterprise y sus viajes donde ningún hombre ha ido antes.

Los títulos basados en Star Trek datan, bueno, desde siempre. Ya en los 70s aparecieron unos primitivos juegos de texto inspirados en la serie de televisión original, con William Shatner y Leonard Nimoy.

Fue quizás en los 80s cuando comenzaron a aparecen múltiples títulos para casi todas las plataformas de la época, desde computadores como Atari y Commodore a terminales más complejos como Apple y otros con DOS (sí, pre-Windows).

Live long and prosper: Mi primera experiencia en computadores fue con este juego editado por Sega en 1983. Lo jugué en mi viejo Commodore 64 y no entendía nada.

Durante esta época no hubo muchas versiones que destacar, salvo quizás el recordado Star Trek, que Sega sacó en 1983.

Personalmente, jugué la versión para Commodore 64 y, sin entender muy bien qué había que hacer, el juego -básicamente alimentado por distintas estrategias de combate en distintos escenarios, en algo parecido a la posterior saga Wing Commander– me conquistó de una manera inusual, porque fue un título distinto de navecitas, que fui descubriendo jugada tras jugada, sin manuales y, por cierto, sin YouTube.

Así, a diferencia de otros universos de ciencia ficción, Star Trek se adjudicó principalmente el género de los juegos de aventuras y estrategia espacial, con mucha inspiración tomada tanto del tono cerebral y más complejo que siempre ha tenido la serie, como así también los flippers (o pinballs), juegos de cartas y los alambicados juegos de mesa basados en la saga.

Pero claro, fue en los videojuegos que el legado continuó en todas las plataformas, de la mano de las nuevas aventuras televisivas sobre la tripulación del Entreprise, además del reboot cinematográfico que el director J.J. Abrahams introdujo en cines el año 2009.

Durante los últimos 30 años, la docena de títulos inspirados en esta serie pueden llegar ser algo abrumante, incluyendo múltiples títulos para computadores, consolas y arcades.

Pinball Trek: Flyer de 1979 donde se rescata en gloria y majestad la esencia de la serie para el primer flipper basado en la serie original.
Pinball Trek: Flyer de 1979 donde se rescata en gloria y majestad la esencia de la serie para el primer flipper basado en la serie original.

De hecho, tan solo en la última década apodemos contar siete títulos distintos, desarrollados por distintos estudios. Al parecer, la popularidad no decae en los usuarios, así que sin duda seguirán apareciendo más aventuras digitales. Pero lo que nos lleva a esta reseña es el último título de esta larga generación, que es el gran Star Trek: Infinite.

Hay varios detalles que hacen que el Star Trek: Infinite sea un título interesante de revisar, especialmente para fanáticos de los juegos de estrategia más dura y táctica, aunque logro distinguir dos elementos que considero trascendentales en la experiencia, más allá de que definitivamente es un juego orientado a usuarios con experiencia en este tipo muy particular (y complejo) de juego.

Primero, como ya lo hemos mencionado, por su lore trekkie. El juego es un must para cualquier fan de la serie, tan solo por los múltiples elementos relacionados que se conjugan en el juego. Y segundo, porque el juego fue desarrollado por Nimble Giant, un gran estudio basado en Argentina, pero que tiene un equipo multidisciplinario que cuenta en sus filas a gente de toda la región, incluido Chile, por cierto.

Y hacía mucho tiempo que un estudio latinoamericano no se ponía pantalones grandes a la hora de lanzar un nuevo proyecto que, por defecto, debiese igual apelar a millones de personas. Pero sí, fue derechamente desarrollado en tierras trasandinas, y posteriormente distribuido por el Publisher sueco ParadoX Interactive el pasado mes de octubre.

Choose Wisely: el juego propone la opción de cuatro facciones distintas, cada una con sus detalles y característcias únicas.

Disponible para Windows y MacOS, este nuevo juego de alguna manera vuelve a las raíces de los títulos interactivos de antaño, en el sentido que estamos frente a un juego estrictamente de estrategia 4X, es decir, con mecánicas que van desde las movidas por turno a mecánicas de espera y en tiempo real.

Básicamente, la idea principal del juego es elegir entre cuatro facciones distintas -klingons, romulanos, cardasianos o ser parte de la Federación- con el finde adentrarse en exploración, colonización y reconocimiento de planetas, a través de diplomacia, intercambios comerciales o derechamente guerras.

Todo, con eventos auto generados o escritos que de una u otra manera tienen una referencia directa con el universo de la serie, además de todo lo que implica un verdadero universo para explorar.

El comienzo del juego se sitúa en el año 2346 -más o menos 20 años antes de Star Trek: la Próxima Generación– e implica elegir una de las muy diferentes cuatro facciones. Personalmente, como no tengo mucha experiencia con el género, me fui a la segura y escogí la Federación.

Después de configurar ciertos aspectos iniciales y el necesario tutorial, el juego comienza a un paso que en un principio puede ser algo seco y hasta poco atractivo.

Pero poco a poco, el juego comienza a entregar resultados, el perfil comienza a mejorar, se comienzan a ganar activos y la cosa se pone más entretenida. Hay que tener algo de paciencia, hay que decirlo; especialmente si no se tienen muchas horas de vuelo con este intrincado y complejo tipo de juego.

Beam me up, Scotty!: El juego se siente como un gran tablero de mesa digital. es vasto. Como sus escenarios y por supuesto, sus combates.

El conflicto que origina el comienzo de la historia es un ataque romulano a una colonia klingon. En ese sentido, el juego está lleno de momentos canon dentro del universo de la saga, lo que obviamente mantendrá a los fanáticos muy atentos a los acontecimientos que se van desenvolviendo.

A lo largo del juego -al menos en las primeras horas- se percibe claramente que el rango del juego es gigantesco en alcance, lo que para jugadores poco experimentados puede llegar a ser algo sobrecogedor. De la misma manera, la cantidad de notificaciones, carteles, mensajes, etc. puede cansar rápidamente a quienes no estén acostumbrados a estas dinámicas con sobre información.

De la misma manera, es probable que para muchas partes del juego sea necesario revisar algún tutorial en Youtube. Nada grave, pero hay que ser muy claros: esto es el polo opuesto a un juego de disparos tradicional.

Los beneficios aparecen con la paciencia y la estrategia. De nuevo, esto es como un gran juego de mesa, pero en digital. Hay muchísimo que hacer y más aún por explorar. Como Star Trek debiese ser.