

Especificaciones técnicas
- Estudio Choice Provisions
- Publisher Atari
- Plataformas PlayStation 5, Xbox Series X/S, Nintendo Switch, Windows
En mayo de 1976, cuando Atari comenzaba a florecer como compañía y como fabricante de videojuegos caseros, la marca decidió sacar un novedoso título que innovaba en la clásica dinámica de navecitas y disparos, tan de moda por esos días.
Se trataba del Breakout, un juego muy sencillo en su premisa y presentación.
Parecido al clásico Pong, el objetivo del juego es derribar todos los “ladrillos” de una pared de ocho filas a partir de una pelota que hay que hacer rebotar a partir de una paleta controlada de izquierda a derecha por el jugador.
El juego fue diseñado por el papá de Atari, Nolan Bushnell, junto a Steve Bristow, a partir de un concepto original ideado por Steve Wozniak, con asistencia de Steve Jobs. Estos dos últimos nombres quizás les resulten familiares.
El juego fue portado rápidamente a los arcades de la mano de la japonesa Namco y fue un éxito inmediato.
En 1978, el juego ya estaba alrededor del mundo y, claro, disponible para el Atari 2600. Además, ese año tuvo su inevitable secuela, el Super Breakout.
49 años más tarde, el Breakout está de vuelta con el Breakout Beyond.
Derribando la Muralla
Esta nueva versión reinventa completamente el concepto, aunque, claro, manteniendo su esencia original que, de alguna manera, lo emparenta más con otro clásico, el Arkanoid, de la japonesa Taito.
Desarrollado por Choice Provisions (los mismos del hoy clásico Bit.Trip.Runner), el juego lleva la franquicia a nuevas dimensiones de sonido, música y colores, con un acento en la sicodelia futurista y la da vuelta. Literalmente. Porque en vez de que la acción se desarrolle de arriba hacia abajo, ahora la cosa es de izquierda a derecha.
Y hay novedades (similares, nuevamente, al Arkanoid): ciertos ladrillos poseen diversos poderes que pueden ser aprovechados por el usuario, ya sea para acumular combos o derechamente pasar de etapa.
El juego claramente se ve y se juega de manera novedosa y es una correcta manera de mantener el juego vigente. Pero es sumamente difícil. Por suerte, el juego puede ser disfrutado de manera colaborativa.
¡Larga vida al Breakout!