Confieso: soy fan de Metallica. O más bien, lo era. Lo fui. Hoy Metallica ya no me llama tanto la atención, aunque sí valoré que su último disco, Death Magnetic, es un tremendo camión de metal como sólo Ulrich & co. saben lograr. Pero ya.
En vez, en los 80s, la cosa era distinta. Todavía recuerdo ese primer caset de 90" con el Ride the Lightning a un lado (y el Reign in Blood de Slayer al otro), conseguido en plena era Rockshop, en Providencia. Esos días en que religiosamente, cada sábado en la mañana, uno iba con un puñado de amigos a intercambiar discos, parches, letras de canciones y a hacer "vida social". Aunque no, no tenía el pelo largo.
Para mí esos fueron los días de Metallica. Los días del Master of Puppets, de la sensible muerte de su bajista, el gran Cliff Burton, del Garage Days, de One. y ya entrados en los 90s, de la potente Enter Sandman. Good days, good days.
Y ahora, para regocijo de glorias pasadas, se viene un Guitar Herocompleto dedicado a los de San Francisco…
El primer posteo de este año, cómo no, obedece a las impoderables listas. Esas de fin de año, con las que ya he cacareado bastante. Este fue un año raro, personalmente movido (para bien y para mal), pero siempre con cosas a destacar.
Una cosa fueron los videojuegos, por supuesto, pero también quisiera postear mis favoritos en otras áreas que también me rayan. Todavía estoy en proceso de recopilación (esto nunca termina), pero la cosa va más o menos así en lo que se refiere a temas no gamers (esa otra lista ya se viene).Todo, después del salto…
Reconozco que llegué tarde a Aerosmith. Fue en los 80s y más encima de la mano de Run-DMC. Debe haber sido un domingo antes de almuerzo, en Más Música ponte tú. Y de repente aparecen estos chascones, que no eran heavy metal (la moda del año) "interrumpidos" por los DMC. Claro, es "Walk This Way". A Run DMC yo los conocía. Sonaban en la radio. Pero a Aerosmith no.
Y resultó ser que la canción era originalmente de ellos, y esto era una especie de remix/cover/crossover que de paso sirvió para resucitar la carrera del grupo oriundo de Boston, perdida debida a los excesos del sexo, las drogas y el rock’n roll a fines de los 70s.
La cosa resultó y Aerosmith tuvo un segundo aire que duró más de lo que ellos mismos imaginaban. De hecho, tuvieron más éxito que en toda la primera pata de su carrera, en los setentas. La cosa tuvo su clímax en 1989 con Pump, de donde salieron clásicos como "Love in the Elevator", "Janie’s Got a Gun" y "What It Takes" y un par de años después, con el Get a Grip, disco que inmortalizó a Alicia Silvesrtones con "Crazy", "Amazing" y "Cryin’".
Walk this way: Tyler & Perry, los motores de Aerosmith. El juego se encargó der reproducir fielmente la pequeña boquita del vocalista y la cara de soy-más-cool-que-nadie del guitarrista.
O sea, digamos que los tipos tienen un buen arsenal de canciones hard rock y power ballads. Y qué mejor que inmortalizar todo eso en una expansión para la saga Guitar Hero, justo en el momento en que su carrera volvía a desvanecerse de la memoria colectiva. Mal que mal, recordemos que el último gran hit que tuvieron fue "I Don’t Want to Miss a Thing". Ya saben, ese meloso love theme de la película Armageddon, donde actuaba su hija, la rica Liv Tyler.
El juego debutará ayer mundialmente mañana domingo, al igual que en Chile. La previa, en todo caso, fue ayer en la terde en la tienda PlayWare, en el Centro Comercial Apumanque. El espacio se hizo un poco estrecho ante la presencia de medios y curiosos -llegó mucha gente, un agrado-, pero daba lo mismo. Ver a Steven Tyler y cía. contorsionarse bajo los efectos del juego y jugar/tocar sus clásicos fue de los más entretenido.
I don’t want to miss a thing: Todo el mundo quería ver a Aerosmith en vivo, desde el lehgendario Max’s Kansas City del Guitar Hero. A la cabeza, rockeando con la Gibson, Mario Cárcamo, de PlayWare, jura que es Joe Perry. Le falta el pelo largo no más (nótese la última CeroUno asomada en los brazos de un fanático).
Aclaremos: esto no es una continuación del juego. Lo que se viene como secuela para más adelante es el Guitar Hero World Tour (que viene a ser como el GH 4) y contará con voces y batería -a la Rock Band– además de otros sabrosos detalles, como componer y compartir tus propias canciones. Todo esto será lanzado más adelante, el 21 de octubre de este año.
Guitar Hero: Aerosmith incluye gran parte del repertorio de la banda -desde hits iniciales como "Dream On", "Back in the Saddle" y "Sweet Emotion", a los más reciente-, pero también hay canciones de otras bandas que desfilaron junto a ellos en los setenta, como Cheap Trick, Joan Jett, Mott the Hoople o The Black Crowes. Al parecer, tan egocéntricos no son.
Los detalles: el juego estará disponible para PlayStation 2, PlayStation 3, Wii y Xbox 360 y contará con varias versiones que incluyen o no la guitarrade la banda, esencialmente la misma Gibson de juguete, pero con el logo de la banda. Que al final, es un poco más cool que las versiones anteriores, pero vamos, ¿cuántas guitarras de esas se pueden tener? Como sea, yo me anoto.
Lo que viene a continuación es la editorial de la nueva edición de la revista CeroUno para el mes de julio, que ya está disponible en los mejores y más selectos kioskos del país.
¡Así que vaya a comprarla, antes que se agote!
Para nadie es un secreto que la industria discográfica está pasando por su peor momento. Las ventas de discos compactos siguen cayendo año a año –Internet, torrents, servicios P2P y la piratería en general son lógicamente parte del problema– y, por otro lado, cuesta determinar qué artistas o géneros se van a perfilan por sobre otros. En general, existe una homogeneidad un tanto siniestra en los charts musicales, con olor a estancamiento. Al parecer, de verdad hay una crisis.
Pero a su vez, es común escuchar comentarios del tipo “hoy hay más música que nunca allá afuera”. Y puede ser verdad. Irónicamente, Internet ha sido uno de los principales factores de esta nueva forma de difusión, gracias a sitios comunitarios como MySpace y cómo no, a las miles de blogs dedicados al tema que postean links a torrents y mp3 como si el mundo se acabara mañana.
Para la industria, en todo caso, se abre una nueva ventana: los videojuegos. Vamos viendo. Por un lado, tenemos ejemplos como el de los vetustos Mötley Crüe, cuyo nuevo single fue descargado en el bazar online Xbox Live muchísimas veces más que en otras fuente de descarga como Amazon e incluso iTunes.
Por otro lado, están los colosales ejemplos de juegos como el Guitar Hero y el Rock Band, que funcionan casi como escuelas interactivas del rock- A eso sumémosle grupos que dedican juegos enteros a su música –como Aerosmith– o bandas que buscan capitalizar su música a través de discos enteros que se ponen a disposición de gamers alrededor del mundo para ser descargados. Legalmente.
Todavía más: el Grand Theft Auto IV, el juego sensación al que le damos una merecida cobertura en estas páginas, presenta el soundtrack más voluminoso de la historia: 214 canciones repartidas en 16 “estaciones de radio” y que próximamente podrán ser adquiridas en tiendas virtuales… a través del mismo juego.
Lo había prometido, y bueno, (casi) he cumplido. Dije que no escribiría más sobre el Grand Theft Auto IV hasta que lo tuviera en mis manos. Pues bien, ya lo tengo (yes!), en su gloriosa versión para Xbox 360, carátulacon relieve y todo. Lo conseguí durante la hora de almuerzo del viernes y tuve que bancarme toda la tarde en la pega, ansiosísimo, hasta que me pude escapar a mi casa para jugarlo. Y de ahí no paré. Por un buen, buen rato. Y varias horas después, apenas puedo decir que recién estoy comenzando el juego. Vayan entonces las primeras impresiones, hoy sábado en la mañana.
Primero que nada, el juego es GTApuro, no adulterado. Tiene todo el espíritu de los capítulos anteriores y se nota que es un producto Rockstar. Y no es un salto ultra mega sofisticado, lo que se agradece (creo). Y en ese sentido, su look & feel es perfecto y balanceado para quienes querían ver algo novedoso, más brillante, más next-gen, e ideal para quienes se acerquen a la saga por primera vez. Tiene miles y miles de pequeños detalles, chistes, diálogos y elementos –en distintos niveles– que van a arrancar sonrisas durante varias partes del juego. Rockstar style, claro. ¡Si hasta Chile sale mencionado (para variar) en una de las escenas!
Pero seré quisquilloso. Partiendo de la base de que todo el juego se ve, escucha y siente como pocos y ninguno (no por nada ha tenido puntuaciones perfectas en todos lados), me detendré en tres detalles negativos que me han llamado la atención inicialmente, luego de varias horas de juego y… para variar un poco de tanta cosa positiva.
La conducción: Esta es probablemente la parte más importante del juego: manejar. Y más allá de que los autos, las vistas cinemáticas y los detalles de Niko manejando son para babear, la conducción de los autos es sumamente complicada. Inestable. Los virajes son demasiado sensibles, aunque asumo que con más horas de juego la cosa será asimilada. Pero en principio, manejar es complicadísimo. Uno dobla y el auto se vuelca. Casi siempre.
Subir escaleras: Claro, se puede escalar. Pero curiosamente, Rockstar eligió el modo más engorroso posible para subir una escala. Acercarse y apretar Y y Niko sube. Suena fácil, pero uno puede perder preciosos segundos hasta que finalmente el mono comienza a escalar.
La cámara: Ah, la clásica queja de la saga. ¿Qué sería de un juego GTA sin problemas de cámara? Acá, increíblemente, vuelve a pasar. Entonces, existen muchas situaciones en donde no podremos ver lo que queremos, la cámara se vuelve loca, no se logra “apuntar” como se debe, etc.
Bad cops, bad cops: Acá, una instantánea de Niko escapando de los malos o los pacos pacos, cosa que pasa bien seguida en el juego. También es común que en la curva que viene, Niko se saque la cresta porque el auto se volcó.
Eso. Y aclaro: son detalles casi menores. El resto es perfecto: el soundtrack, la historia, los diálogos (insisto, unas joyas), el mismo personaje de Niko (digno de un Oscar) y especialmente, la ciudad. Es agobiante tanta “libertad”. Pero ojo, definitivamente esa sensación era muchísimo mayor con el San Andreas, cuyo territorio era todo un estado norteamericano.
Es más: en principio, la sensación inicial que me queda es que el juego se parece más al Saints Row (se viene secuela, cabros) que al San Andreas. Y no sé si eso es bueno, malo o qué. Pero detalles menores, créanme. El juego es un must, un evento que hay que conocer y un nuevo estándar a la hora de jugar videojuegos. Rockstar, alabado seas.
En una noticia que seguramente revolucionará el mundo de los videojuegos y marcará un precedente en lo que se refiere a soundtracks, la EMI anunció que Korn lanzará una canción original especialmente para el Haze, el nuevo fps exclusivo para el PlayStation 3 del que hablaba hace un par de días.
Dice Jonathan Davis, el líder de Korn: “Jugar para mi es como una religión, y Haze es la raja!. Tenía que sacar una canción que pudiera ir de acuerdo con esa exaltación que uno obtiene del juego y creo que realmente lo logré”. Well, whoop-dee-do!. No me gusta Korn. Nunca me han gustado. Ni su música ni su onda nu-metal. Si es por soundtracks, me quedo lejos con cualquier Guitar Hero o con el Rock Band, que sí trae un soundtrack de ensueño. Para mí al menos. ¿Korn? Pah! Ya me dieron menos ganas de jugar Haze.
Por ejemplo, supe que los Scissor Sisters también son gamers (fanáticos del Halo, ni más ni menos) e hicieron un remix de su canción "She’s My Man" para el Halo Wars, el juego de estrategia en tiempo real (rts para los amigos) basado en el universo del juego. Por ahí te creo que la cosa sea más entretenida. Y original.
A veces, el diario La Tercera me gusta mucho. Sobre todo, cuando dedican páginas enteras a noticias o destacados relativos a videojuegos. Hoy domingo, en su clásica sección de "Tendencias" (pág. 66), el principal periódico de Copesa le dedicó varias columnas el inminente y hasta revolucionario Mass Effect, uno de los grandes -aunque no tan populares todavía- títulos que se estrenarán durante el segundo semestre. Y se sabe, es justo por esos días que se dejará caer un verdadeo tsunami de suculentos y esperados títulos. Dios nos ampare. Y nos de el tiempo suficiente para poder jugar.
Esta vez, La Tercera, basada en un artículo aparecido en la revista Wired, cuenta los detalles del juego, una gigantesca y épica aventura de acción espacial con elementos de rpg (al parecer, sólo exclusiva para la Xbox 360) que involucra galaxias enteras, planetas varios, razas alienígenas y una historia que "daría para dos películas o cinco libros" y que eventualmente dejaría pálida a la saga de La Guerra de las Galaxias.
A mi me suena bien y lo que he visto del juego me gusta muchísimo. Parece ser que Microsoft -de la mano de BioWare, compañía canadiense que desarrolla el juego y que irónicamente, también desarrolló el Knights of the Old Republic, acaso el mejor juego del universo Star Wars– está astutamente generando un título multijugador poderoso para compartir en línea, y que probablemente peleará mano a mano con las inmensas comunidades mmorpgs tipo World of Warcraft.
Go ahad, punk. Make my day: el Comandante Shpehard, principal protagonista del Mass Effect, demuestra sus dotes diplomáticas durante una secuencia del juego.
Pero eso no es todo. Además, el artículo destaca la gran inteligencia artificial del juego, sin explicar muy bien de qué se trata esto. Y claro, cualquier gamer sabrá que se trata de la capacidad de que los personajes no controlados por el jugador se desarrollen e interactúencon uno y con el medioambiente del juego de maner natural, fluida e incluso inteligente. Ejemplo: en un shooter sin inteligencia artificial (A.I.), los malos avanzan sin pensar y uno los mata sin más. En un juego con A.I, los malos se ordenan, hacen estrategias, se cubren, te rodean y hasta se esconden. A estas alturas del partido, un buen juego debe tener buena A.I.
A propósito de lo anterior, estoy bien pegado con el F.E.A.R. Brevemente: este es un muy buen fps que le sigue un poco los pasos a un favorito de la casa, el Half-Life 2. Acá se combinan los elementos clásicos de un shooter en primera persona, pero con el gran detalles de que el juego tiene tintes de película de horror japonesa, onda El Aro. O Dark Water. O The Grudge.
Nació obviamente para PC hace un par de años, para luego ser adaptado para la Xbox 360 y, recientemente, para el PlayStation 3 (con una mediocre versión). Es un juego ideal para jugar con la luz apagada y a todo volumen (onda Doom). Es de una ambientación extrema en ese sentido y el juego, a ratos, de verdad que prodeuce miedo y una inquetante sensación de angustia. Pero además, los enemigos poseen una extraordinaria A.I. que permite que los enfrentamientos sean muy reales y desfiantes. Muy bien título, muy recomendado.
¿Un parchecurita, por favor?: excelente shooter en primera persona + buena cuota de splatter y gore + niñas fantasmas y horror a la japonesa = F.E.A.R.
Fuera de eso, estoy jugando a una ultra freakísima colección de shmups japoneses que me tiene muy contento, porque el género, como ya se deben haber dado cuenta, me encanta (parece ser que ha sido lejos el post más celebrado de todos. Gracias). Y ojo, que se viene la segunda parte. No será quizás tan nostálgica, pero sí freak a más no poder.
IN OTHER NEWS:
Salió a la luz que Sony Computer Entertainmentof America (o sea, quienes hacen la PS3) han estado sistematicamente echando gente desde comienzos de este año. La noticia salió a flote vía Kotaku, a partir de un reporte en donde se mencionaba que Sony había echado hace sólo unos días cerca de 100 empleados. Si bien el número al parecer fue inflado por las fuentes, lo cierto es que desde que fueron a Ken Kuratagi (papá del PlayStation) de la cabeza de la compañía, Sony está experimentando una etapa de ajustes internos muy importante y crítica. Eso, o todo se está yendo francamente al carajo.
Mientras tanto,
Nintendo amplía sus oficinas en EE.UU. y Microsoft quiere una pedazo más grande de la torta. De verdad, no me imagino para nada donde va a estar el PS3 de acá a un año, en relación a sí mismo y al resto de la competencia. La teleserie continúa… Mientras, vean este divertido video a propósito de los baneos al Xbox Live para quienes tengan sus Xbox 360 desbloequadas. La cosa no perdona ni siquiera al mismísimo Hitler.
Música maestro: las bandas sonoras de videojuegos muchas veces se quedan más tiempo del que queremos dando vueltas en la cabeza. ¿Te tinca alguna en especial? Paséate por Music4Games, un muy buen sitio, lleno de soundtracks (últimamente están las del Resident Evil, Gears of War, Red Steel, God of War II, etc.), además de noticias y compositores. Nice. De yapa: En VGMusic se pueden encontrar casi todos los soundtracks (en versión MIDI) de varias plataformas, incluiyendo el Commodore 64 y el Atari 2600. Yo acabo de escuchar la del Action Biker y casi me pongo a llorar de nostalgia. Que tiemposh.
¿Más videos? Cómo no. Para finalizar este reporte findesemanil, vean esta simpática ociosidad en donde se ven las panatallas de presentación de los exactamente 1252 videojuegos disponibles para el NintendoEntertainment System (Famicom en Japón), desde el Donkey Kong (1983) al Adventure Island IV (1994). La evolución es muy interesante. ¿Cuántos títulos les fueron familiares?