Hace exactamemente un año, estaba en las mismas que ahora: más nervioso, ansioso y expectante que cabro chico antes de llegar a Fantasilandia. Es lo que provoca la E3, la feria de videojuegos más grande e importante del mundo. Cierto, es segundo vez que estaré ahí, pero en serio: la ansiedad es tanto o más grande que el año pasado.
Como siempre, se mostrarán juegos. Muchos juegos. Juegos que de seguro no saldrán a la calle hasta al menos un par de años más. Pero se anuncian. Se muestran. Se prueban. Y generan hype.
Así que aprovechando el tiempo de espera en el aeropuerto -y gracias a la banda ancha de Entel-, que me permite estar conectado-, he aquí los cinco títulos que me tienen más enganchado, depués del salto…