En mi humilde opinión, el esperadísimo The Beatles: Rock Band, más que un videojuego de ritmo más, es un verdadero homenaje a la vida y obra del cuarteto de Liverpool plasmado en una divertida y sicodélica carrera que repasa cronológicamente la historia y los éxitos de los Fab Four.
Y claro, considerando que que el título es uno de los más esperados del año, sin duda que va a ser grito y plata y será la excusa perfecta para, ahora sí (gracias a la baja de precios), comprarse una consola de una vez por todas.
Ahora, si por esas casualidades de la vida aún no se ha decidido a tener el juego, pues he aquí cinco razones por la cual hay que tener el The Beatles: Rock Band en casa. Todo, después del salto…