

Hace un par de días, iba por el demo del cacareado Left 4 Dead, pero me encontré que la descarga, por ahora, sólo está habilitada para «Gold Members» del servicio Xbox Live, de Microsoft. Pff.
Estaba listo para dispararle un rosario a la tele y a Microsoft, cuando me encontré conque el demo del Mirror’s Edge estaba también disponible. Y sin trampitas, así que lo bajé de inmediato.
Y me llevé una gratísima sorpresa.
De acuerdo a ciertos artículos, fotos y videos que había visto sobre el juego, su premisa ya me parecía tremendamente novedosa.
Básicamente, el juego es una aventura en primera persona cuya protagonista es una chica llamada Faith, que trabaja como mensajera en la ciudad. Todo, en una futuro muy cercano que más parece una distopía: hay un régimen totalitario y hay mucho, demasiado control.
Y ahí está la gracia: en vez de movilizrase en bicicleta o en moto, la chiquilla y sus colegas se desplazan a través de las azoteas de la ciudad, evitando obstáculos y a los villanos de turno. Onda parkour, pero extremo.
Es como un Prince of Persia, pero modeno y urbano. Y sin tanta mocha. De hecho, el juego promueve evadir los enfrentamientos con los malos del juego.
A pesar de lo anterior, el juego es visualmente muy brillante y «soleado». Los efectos de iluminación son realmente únicos y para ser una especie de fps, la libertad corporal que ofrece el personaje es notable.
Todo, gracias a que el juego fue desarrollado por los capos suecos de DICE, los mismos del Battlefield: Bad Company. Muy acrobático todo aunque, bueno, los disparos al parecer no son demasiados. Pero no siempre de balas puede vivir el gamer, ¿no?
Update: demo del Left 4 Dead ya jugado
¿Que Valve es famosa sólo por la saga Half-Life? Pues not anymore.
El nuevo y esperado chiche de los padres de Gordon Freeman es un veloz fps cooperativo que no escatima en ruido y efectos para mostrar la tensa aventura de un grupo de cuatro sobrevivientes (los «left 4 dead»), en una ciudad que se ha visto consumida por una plaga de hambrientos zombies. ¿Suena familiar?
Aclaremos de inmediato: estos zombies no tienen nada que ver con los del Resident Evil o incluso con los consumistas muertos vivientes del genial Dead Rising (¡queremos secuela!).
En vez, estos muertitos corren, saltan y son súper ágiles. Muy en la onda de la nueva moda de películas de zombies como 28 Días Después, Soy Leyenda o el remake de El Amanecer de los Muertos (si me preguntan, personalmente me quedo con los zombies clásicos de George Romero).
La gran gracia, más allá de volarle los sesos a los muertitos, es que el juego se desarrolla de manera cooperativa. Es más, si uno se aventura por cuenta propia, alejándose de los compañeros, es mejor darse por muerto. Interesante.
El demo es sumamente efectivo para capturar la onda del juego, aunque visualmente no me sorprendió demasiado. Vamos a ver qué se viene en la aventura completa.