A Reggie Fils-Aime, Presidente de Nintendo of America, se le conoce como el "Regginator". Todo, porque en la feria E3 del 2004, se presentó como "My name is Reggie. I’m about kickin’ ass, I’m about takin’ names and we’re about makin’ games". Supongo que más o menos se entiende.
Desde entonces, no sólo se le reconoce como la cara occidental de Nintendo, sino también como a un verdadero rockstar de la industrias, gracias a sus hipnóticas presentaciones en ferias y eventos. Reggie es un tipo sumamente afabale.
Separado aunque con pareja estable, 47 años, y tres hijos, sus padres son de origen haitiano que, debido a la inestabilidad de ese país, decidieron emigrar a los EE.UU. Reggie se crió en Nueva York y se unió a Nintendo en diciembre del 2003, luego de pasar por compañías tan diversas como Procter & Gamble y Pizza Hut.
A los pocos meses se hizo notar con la presentación anteriormente mencionada, y un par de años después, el 2006, fue nombrado como COO y presidente de la compañía, transformándose en el primer americano que ostenta ese cargo en Nintendo. Todo eso, antes del batatazo con el Wii.
Hoy, Reggie lleva puesta firmemente la corona del éxito actual de Nintendo. En los breves minutos que estuve con él, todo lo que me decía eran cosas más o menos generales y positivas. Lógico. Pero yo tenía sólo una duda: ¿qué pasa con el gamer que se crió con Nintendo en los 80s y hoy se ve dejado de lado por este nuevo appeal de la compañía hacia un público casual o derechamente familiar?
Sonrió y me dijo: "esa gente, esos hardcore gamers, son los que están comiéndose las uñas esperando que aparezca un nuevo título de Mario". De más, pero yo me refiero al ese otrto público, ese que tiene un gusto más adulto. Respondió que "a ellos no los hemos olvidado".
Y claro, si consideramos que se vienen títulos como el insuperable MadWorld o una versión del nuevo Call of Duty, de Sega, la cosa puede ser así. Mientras tanto, seguiremos haciendo ejercicio con el Wii Fit y jugando juegos casuales, contribuyendo así a que Nintendo sea la compañía más exitosa de esta generación de consolas. Yo, por mi parte, nada de Marios. Tráiganme el Gears of War 2 ahora ya!