Este fue un gran, memorable y significativo momento. La ocasión perfecta. El instante preciso que había que jugársela. Y ahí lo tienen: el momento máximo de gloria de este cronista, que tuvo al oportunidad de sacarse un par de fotos con el mismísimo Shigeru Miyamoto.
La situación fue absolutamente al azar y, como ya se imaginan, sucedió en medio del trajín de la E3, en medio del stand de Nintendo, mientras hacía hora para una entrevista (sorpresa, que obviamente se viene más adelante).
Así que sin más, después del salto se viene la gloriosa foto y los breves pormenores del encuentro con el maestro Miyamoto…