Yo soy de aquellos que en los 80s tuve un flamante Commodore 64. Y con diskettera. La mayoría de los chiquillos del barrio tenía el clásico Atari 800XL, pero sólo unos pocos vecinos estratégicos teníamos un C64. Y sabíamos que éramos una especie de casta superior.
Claro, porque sabíamos -todos sabíamos- que los juegos en un Commodore eran muchísimo mejores que en un Atari. Era así de sencillo. No sólo por su calidad gráfica, sino que incluso por algunos títulos exclusivos (ya en esa época) que lo diferenciaban ampliamente de la variedad y calidad de juegos del Atari.
Hoy, 20 años después de ese boom gamer computacional casero en 64k, la Wii comenzará a resucitar aquellos juegos que hicieron historia en la generación post 30. Y a todo esto, ¿qué pasó con Commodore después de esa época? Pues bien, todo eso y más, después del salto…