Reseñas·Videojuegos

Prrince of Persia v.2008

El último posteo para este año será referido al último videojuego que jugué este año: el Prince of Persia, vesrión 2008. Digamos que aún me quedan varios títulos pendientes, pero finalmente es éste el que en estos instantes está dentro la consola (en PC sigue firme el S.T.A.L.K.E.R.).

A la saga del Prince of Persia le tengo un cariño especial desde aquellos cándidos días de comienzos de los 90s, cuando sólo era un original y pirateado juego de aventuras y plataformas para PC. Como el Doom de las plataformas: prácticamente todos los PC del mundo tuvieron el juego en algún momento dentro de sus discos duros.

Así que sin más, vaya con ustedes algunos comentarios, después del salto, referidos al nuevo juego desarrollado por Ubisoft.

¡Y feliz año! A pesar de todo, le tenemos fe al 2009.

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Películas·Reseñas·Videojuegos

Quantum of Solace: El Nombre es Bond, James Bond

Desde los tiempos del viejo Atari 2600, el personaje y las aventuras de James Bond han sido terreno fértil para idear videojuegos. Si antes, en los 80s, las opciones eran insulzos clones del Moon Patrol, posteriormente la cosa fue evolucionando hasta mediados de los 90, en donde gracias a la inventividad de la desarrolladora Rare y de la mano de la consola Nintendo 64, el mundo conoció el fabuloso GoldenEye.

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Reseñas·Videojuegos

A Propósito del Crysis: Warhead y el Estado de los Juegos para PC

"You muppets!" — Sgt. Michael "Psycho" Sykes.

Acabo de terminar de jugar al Crysis Warhead y de nuevo me asalta la famosa preguntita: ¿hay futuro para los juegos destinados a PC? Obviamente que todavía sí. Pero no estoy tan seguro de cuánto va a durar esto. Lo digo porque es evidente que la oferta de juegos para computadores (versus consolas) ha disminuido drásticamente, ya sea por ventas globales, migración a consolas, upgrades carísimos de piezas (como las benditas tarjetas gráficas, hoy más importantes que un procesador) o derechamente el pirateo. Las razones son todas válidas para algo que, desde mi perspectiva, es inminente. Porque es cosa de comparar la cantidad de juegos que había disponibles para PC hace, digamos, tres años. Justo antes de la generación actual de consolas. Antes de los LCD y las teles de plasma.

Si uno era gamer, debía jugar en PC. Muchos recordarán incluso, acaso con algo de nostalgia, las sesiones de tarreo que incluso auspiciaban importantes medios de comunicación locales. Nada de eso ocurre hoy.

Master Chief in the jungle?: Nada de eso. Es un pantallazo del Crysis Warhead, acaso el último gran juego de acción y disparos para PCs.

En vez, los juegos para PC se han establecido, irónicamente, en los dos extremos de la curva gamer. Por un lado, en los juegos de nicho que claramente tienen a un público muy claro y totalmente definido. Son principalmente los juegos de rol masivos en línea. Ejemplos como el World of Warcraft y otros, son obvios. Pero es una torta que ya está cortada, porque sería muy difícil que alguien pueda sacar hoy una tajada. Blizzard, lógico, se lleva los honores con su juego estrella (y con el Starcraft, que ya tiene lista su esperadísima secuela, 10 años después del original) y eso sería.

Países como Corea del Sur o incluso Chile poseen fieles jugadores de juegos en línea, de acuerdo, pero no pueden ser considerados como un mercado masivo. Es cosa de ver la cantidad de juegos de la misma onda que se generan y que caen miserablemente por falta de público. Si hasta Second Life dejó de ser lo que era hace sólo un par de años.

Por otro lado, está -ahora sí- el siempre lucrativo de los juegos casuales. Desde réplicas ochenteras de juegos arcade tipo Pac-Man a puzzles tipo Bejeweled, Peggle o Zuma (PopCapGames debe estar haciéndose la américa) hasta juegos en flash para sacar la vuelta en la pega. El mercado es grande y siempre va a haber gente dispuesta a matar unos minutos. Si hasta el Doom ya tiene su propia versión para browsers.

Zuma viene, Zuma va: el clásico juego de PopCap que cada vez suma más fanáticos. A mí, la tontera me encanta. Otro ejemplo de juego casual es el legendario Solitario de Windows, acaso el más popular de todos. Pero un pantallazo de eso es muy fome. Ésta, al menos, es más colorida.

Entre medio, claro, siempre va a estar el hardcore gamer de PC. El que va a defender su tarro por sobre todas las cosas (muy válido); el mismo que infla el pecho diciendo que el mouse y el teclado son infinitamente superiroes a los controles de una consola o que puede costear un sistema gamer que, al menos, debería costar unos $2 mil dólares. Para que luego, un año después, vuelva a tener que actualizar la memoria o la famosa tarjeta gráfica (Nvidia, te amo). Esos son los recalcitrantes, los fanboys.

Finalmente, el signo más evidente: los desarrolladores prefieren portar sus juegos entre consolas antes que llevarlos a PC. Y si lo hacen, lo hacen sudando la gota gorda y con un grado de duda enorme (si es que llegan a las tiendas). Muchas veces, largo tiempo después de su salida en consolas. Como si fuese un premio de consuelo. Pero hay grandes excepciones todavía.

Me explota, explota-me expló: el nuevo Crysis Warhead presenta más acción, más explosiones, más coreanos a los que sacarle la contumelia y, cómo no, más alienígenas que disparan mondadientes de hielo gigantes.

Como el caso de Crytek, la desarrolladora alemana fundada por los hermanos Yerli que con sólo dos títulos -el FarCry (que no tiene nada que ver con su actual secuela) y el Crysis, ambos shooters en primera persona- se ha transformado en acaso la gran marca de juegos exclusiva para PC, más allá de lo antes mencionado, la que exije requerimientos que la mayoría de los mortales no podemos acceder.

Se rumoreó que esta semi secuela (técnicamente no lo es, porque se desarrolla al mismo tiempo que el Crysis) iba a ser desarrollado pensando en consolas. Pero no. Se quedó exclusivamente en PC. Y con los mismos malditos requerimientos del juego original (hay una leve, muy leve optimización de recursos, pero no se siente).


Pucha que se ve bonito: claro, todo se ve realmente alucinante y detallado al extremo. Siempre y cuando se tenga un PC que sea usado en centros nuclerares. O la NASA.

El juego en sí es simplemente más de lo mismo, pero con un protagonista distinto (el británico Michael "Psycho" Sykes, mejor, más divertido, más carismático e igualito a Jason Statham). Es decir, si a uno le gustó el juego original (como a mí), éste está bueno. Hay una variabilidad en el modo de juego que acentúa la acción por sobre la exploración -el Warhead además es levemente más lineal- así que hay más combates, explosiones y destrucción (se agradece), además de un par de armas nuevas, vehículos y personajes. Pero tampoco es algo para volverse loco. Sobre todo considerando lo que hay disponible para consolas en este instante.

Ahora, lo interesante será saber cuál sera la próxima propuesta de Crytek. ¿Será otro fps? ¿Será otro juego "abierto" y exploratorio? ¿Tendrá la palabra "cry" metida entre medio? ¿Pedirá requerimientos para un computador de la NASA? Muy probablemente. Por lo pronto, si me preguntan, prefiero meter el disco, apretar start y comenzar a disparar ipso facto.

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Demos: Mirror’s Edge + Left 4 Dead


Hace un par de días, iba por el demo del cacareado Left 4 Dead, pero me encontré que la descarga, por ahora, sólo está habilitada para "Gold Members" del servicio Xbox Live, de Microsoft. Estaba listo para dispararle un rosario a la tele y a Microsoft, cuando me encontré conque el demo del Mirror’s Edge estaba también disponible. Y sin trampitas, así que lo bajé de inmediato. Y me llevé una gratísima sorpresa.


De acuerdo a ciertos artículos, fotos y videos que había visto sobre el juego, su premisa me parecía novedosa. Básicamente, el juego es una aventura en primera persona cuya protagonista es una chica llamada Faith, que trabaja como mensajera en la ciudad. Todo, en una futuro muy cercano que más parece una distopía: hay un régimen totalitario y hay mucho, demasiado control. 

Y ahí está la gracia: en vez de movilizrase en bicicleta o en moto, la chiquilla y sus colegas se desplazan a través de las azoteas de la ciudad, evitando obstáculos y a los villanos de turno. Onda parkour, pero extremo. Es como un Prince of Persia, pero modeno y urbano. Y sin tanta mocha. De hecho, el juego promueve evadir los enfrentamientos con los malos del juego.

A pesar de lo anterior, el juego es visualmente muy brillante y "soleado". Los efectos de iluminación son realmente únicos y para ser un fps, la libertad corporal que ofrece el personaje es notable. Todo, gracias a que el juego fue desarrollado por los capos suecos de DICE, los mismos del Battlefield: Bad Company. Muy acrobático todo aunque, bueno, los disparos al parecer no son demasiados. Pero no siempre de balas puede vivir el gamer. ¿O no?

Update: demo del Left 4 Dead ya jugado. ¿Que Valve es famosa sólo por la saga Half-Life? Pues not anymore. El nuevo y esperado chiche de los padres de Gordon Freeman es un veloz fps cooperativo que no escatima en ruido y efectos para mostrar la tensa aventura de un grupo de cuatro sobrevivientes (los "left 4 dead"), en una ciudad que se ha visto consumida por una plaga de hambrientos zombies. ¿Suena familiar?

Cuatro no son multitud: señoras y señores, con ustedes el elenco humano de Left 4 Dead. Y el juego permite manejarlos al mismo tiempo, con amigos en modo cooperativo. Excelente.

Aclaremos de inmediato: estos zombies no tienen nada que ver con el Resident Evil o incluso con los consumistas muertos vivientes del genial Dead Rising (¡queremos secuela!). En vez, estos muertitos corren, saltan y son súper ágiles. Muy en la onda de la nueva moda de películas de zombies como 28 Días Después, Soy Leyenda o el remake de El Amanecer de los Muertos. (Si me preguntan, personalmente me quedo con los zombies clásicos de George Romero)

La gran gracia, más allá de volarle los sesos a los muertitos, es que el juego se desarrolla de manera cooperativa. Es más, si uno se aventura por cuenta propia, alejándose de los compañeros, es mejor darse por muerto. Interesante. El demo es sumamente efectivo para capturar la onda del juego, aunque visualmente no me sorprendiera demasiado. Vamos a ver qué se viene en la aventura completa…

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Happy Birthday, Mr Freeman: Half-Life Cumple una Década

Casi no me había cuenta, pero este mes se cumplen exactamente 10 años desde la aparición del primer Half-Life, juego que dio comienzo a la saga y, personalmente, uno de mis títulos favoritos de todos los tiempos.


Haciendo un poco de historia, mi recuerdo es que luego del boom del Doom y el Duke Nukem, a fines de los noventa proliferaron los shooters en primera persona del tipo Quake/Unreal, es decir, multiplayers en línea rapidísimos, sin historias mayormente profundas y ya. A mí el gusto por los fps todavía no estaba tan desarrollado, pero cuando conocí el Half-Life, por casualidad, por ahí por el 2002, mi gusto gamer cambió totalmente.

Creo que esta historia ya la he relatado en otro momento, pero todo se lo debo al lugar donde trabajaba en ese entonces, en una conocida oficina de administración pública, y a mi "jefe" (compañero de carrera) que un buen día, a la hora de almuerzo, propone instalar este jueguito simpático en algunos PC del piso. Un pequeño grupo -los más jovencitos, claro- aceptamos de inmediato. Y ahí empezó todo.

En primer lugar, por lo genial, interesante e hipnótica de la historia. Tan sólo la secuencia de créditos iniciales, donde el protagonista -el nunca bien ponderado Dr. Gordon Freeman- viaja en tren hacia su pega, un laboratorio ubicado en la localidad de Black Mesa, en Nuevo México, te deja enganchado de inmediato.

Freeman es un connotado físico que trabaja en experimentos de ese orden, hasta que un buen día, por una gigantesca anomalía, se abre un portal interdimensional, entran unos extraños bichos a nuestro universo, todo se viene abajo, queda la crema y comienza la aventura.


Pégale con el fierro: pocas imágenes pueden ser más clásicas que ésta, en donde se aprecia el fierro -o crowbar-, arma predilecta de Feeman, a punto de hacer bolsa a una de los aliens interdimensionales. Grande, Freeman!


El juego fue desarrollado originalmente por
Valve, compañía fundda en 1996 y ubicada en el estado de Wahsington, de la mano de Gabe Newell y Doug Lombardi. Al momento de salir a la calle, el juego inmediatamente fue alabado por la crítica y el público. Porque claro, el juego era totalmente novedoso, original y presentaba gráficos únicos, además de un diseño que no se había visto en un videojuego hasta ese entonces.

Pero además, el Half-Life contaba con un robusto y muy bien implementado sistema de juego en línea multijugador que hizo las delicias de los usuarios. Tanto así, que de acá salió un titulito que los fanáticos de juegos online deben conocer muy bien: el Counter-Strike. Además, y volviendo a la anécdota original de cómo conocí el juego, las verdaderas maratones a la hora de almuerzo y post-pega jugando en LAN entre toda la oficina, chillando a grito pelado cada vez que alguien mataba al otro, por mi parte han sido de las mejores y más entretenidas experiencias frente a un video juego.

Lógicamente, los autores del juego se inspiraron en el Doom para crear una aventura de ciencia ficción en primera persona y que ojalá "te asustará tanto como ese juego", según comentaron en su momento. El nombre se refiere a la medida de decaimiento de un producto radioactivo hasta que llega a perder la mitad de su valor. Es híper críptica la referencia, seguro, pero qué importa: suena bien.

Para más remate, por ese entonces ya se filtraban fotos y vídeos de lo que iba a ser la secuela del Half-Life. La cosa se veía alucinante principalmente por el tema gráfico. De hecho, en mis registros, el HL2 lo tengo considerado como un antes y un después en cuanto a gráficos de videojuegos para PC. Y efectivamente, tras varios retrasos, cuando al final salió a la calle la secuela, el aún más fenomenal Half-Life 2, el mundo gamer nunca volvería a ser el mismo. Pero claro, eso ya es material para otro post.

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Reseñas·Videojuegos

Gears of War 2: Chainsaw Massacre

 


Como referencia pop, lo primero que hay que saber del Gears of War 2 es que la voz de Marcus Phoenix, el líder del escuadrón Delta protagonista de esta historia, es otorgada por John Di Maggio, el mismo tipo que le pone la voz a Bender, en Futurama.

Así que cada vez que Phoenix se despacha frases del tipo "te dispararé en el culo, &$%œ@& locust" o "come mierda y muere!", me imaginaba a Bender con el puro y a Fry mirando la escena con cara de leso. O sea, doblemente divertido. Porque las frases machoman de los soldadotes, si bien a ratos arrancan sonrisas (hay algunas que son derechamente para el bronce), son bastante básicas y poco elaboradas. Bueno, con esas cabezas y esos musculosos tampoco hay que pedirle peras al olmo, con quien dice.

Lo interesante (¿obvio?)es que el Gears of War 2 ya está alzándose como el juego del año para la Xbox 360. Según me cuentan desde Microsoft Chile, la popular secuela ya ha logrado vender más de dos millones de cop ias en todo el mundo a una semana de su lanzamiento. Harto. Y seguro que se viene más.



Gears Chainsaw Massacre: uno de los chiches de la secuela es que se producen duelos de motosierras entre humanos y Locust. Y hay que tener un buen estómago para ver después los resultados.

Yo ya terminé la campaña personal del juego. Es más bien corta e intuyo que cumplió apenas con las 10 horas reglamentarias que suelen durar estas campañas. Si me preguntan, la encontré corta. Por lo pronto, ya estoy jugando con amigos en modo cooperativo y estoy explorando el modo multijugador (en la medida de lo posible, claro).

Es más, me gusta mucho que el juego no asuma que uno es un veterano de las batallas online. Es por eso que el GoW2 ofrece modos de práctica y una sección en particular, llamada "Horde", que te pone en oleada tras oleada de enemigos Locust, cada vez más complejo y difícil. Para practicar, está de lujo. Es muy adictivo el sistema.



Uno… a uno… ¡no falla nunca!: Este es el modo inagotable modo "Horde" donde se puede apreciar en gloria y majestad a dos ejemplares de Locust. Los bichos son re feos y salpican mucha sangre al ser reventados por las balas. Así da gusto (premio a quien adivine el llamado en negrita).

Pero, ¿y el juego? Cumple. En primera instancia, el título ofrece más de lo visto en la primera parte, pero más grande, más ruidoso y más épico. Gráficamente, el juego está mucho más pulido y la paleta de colores es mucho más variada y amistosa visualmente. Es decir, la saturación sigue presente y los ambientes opresivos también. Pero se cuenta con muchos más escenarios al aire libre que literalmente le dan un respiro al jugador. 


Lo otro es la historia. Lógicamente, el juego continúa exactamente donde terminó la primera parte. En rigor, seis meses después. Los humanos del planeta Sera (¿por qué no la Tierra si es lo mismo?) comienzan el contraataque hacia los Locust, que han comenzado a hundir ciudades enteras. El equipo Delta, con los mismos cabezones del primer juego, además de algunos nuevos personajes, deberán descender bajo la tierra y detener a los bicharracos.

En cuanto al combate, hay mejoras, pero esencialmente, las batallas se hacen un tanto repetitivas. Hay nuevas armas -como el vistoso lanzallamas, al parecer, la arma de moda en los shooters actuales- y nuevos enemigos, además de ciertas etapas con uso de vehículos y otros bicharracos. Todo eso, sumado al ejemplar modo cooperativo que más shooters debieran emplear. Porque jugar con alguien la lado sigue siendo lo más entretenido al final del día.


Dos es uno: jugar en modo cooperativo es doblemente divertido. E incluso doblemente más fácil (dependiendo cómo juegue el compadre/comadre)

El timing del juego es sumamente intenso y entretenido y ya sólo por eso, el jego califica. En verdad, los méritos van mucho más allá (personalmente, lo gocé como un porcino), pero seamos justos: el
GoW2 es un juego mejorado, pero no perfecto.

Pero sí, esta vez la historia es un pelín más profunda y uno puede vagamente adentrarse más en la siquis de los soldaods. Sólo un poco. Evidentemente éste no es el lugar para relatar spoilers, pero sí, hay sorpresas. Quizás la más reveladora es la que viene después de los créditos finales. Mucho ojo…  Quizás para la tercera parte, se cierre el círculo (¿a lo Halo?) y todos quedemos de verdad contentos. Habrá que ver. Contamos contigo, CliffyB.

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En Medios·Noticias·Reseñas·Videojuegos

Weekend RoundUp 02/11/2008: Edición Gunsmoke

 

El fin de semana me fui a la playa on unos amigos y estuvimos jugando Gunsmoke práticamente todo el rato. Ese detalle resulta absolutamente específico e incluso anecdótico, pero cabe destacar que la cos acumplía un objetivo meramente nostálgico. Y de entretención, claro.

Porque ese mismo juego, con esos mismos amigos, fue nuestro caballito de batalla hace más o menos 20 años atrás, en esa misma playa. No eran particularmente secos, pero uno de ellos sí tuvo la habilidad para terminarlo por completo.

 
Y lógicamente, nosotros nos colgábamos a su éxito, porque la mayoría con suerte llegaba a la cuarta etapa. Con suerte. Poco importaba: lo esencial era juntar gente alrededor del juego, especialmente chicas lindas. Muy geek (y ochentera) habrá sido la táctica, pero funcionaba.

Así que para rememorar, de manera indirecta, jugamos todo el rato al Gunsmoke, un shooter ambientado en el lejano oeste que no brilló demasiado mundialmente, pero que para nosotros fue una verdadera obsesión.

Desarrollado por la japonesa Capcom a partir en 1985, el juego era una especie de shmup en donde un vaquero cazarrecompensas dispara en tres direcciones sus dos pistolas para aniquilar a diversos malos. El juego tenía el encanto, la música y el brillo de los clásicos de 8 bits de esa época. pero poco más.

Aún así, rememorarlo en largas partidas caseras a través de la clásica Colección Capcom para PlayStation 2 sirvió perfectamente como máquina del tiempo. Son los gajes de la edad.

 

IN OTHER NEWS:

LOS BEATLES SE DIGITALIZAN: O algo así. Pasa que finalmente los Fab Four de Liverpool han cedidos sus derechos para que su catálogo musical sea comercializado digitalmente. Y no precisamente a través de iTunes. En vez, Apple Corps., compañía que maneja la música del grupo (y que no tiene nada que ver con la compañía de Steve Jobs) ha decidido ocupar su material para videojuegos, de la mano de MTV Games, creadores del Rock Band. Claro. Si lo hizo Aerosmith para el Guitar Hero, ¿por qué no Paul, John & co.? Así que próximamente, una nueva generación de chiquillos podrán conocer el importante catálogo de los Beatles. A través de un videojuego. Cool. (Vía Wired)

¿NEXT NEXT GEN?: Recién estamos a medio camino con la actual generación de consolas de videojuegos -la séptima– y ya se comienza a especular sobre las nuevas consolas que podrías salir al mercado en unos años más. Es como las elecciones presidneciales. El detalle es que los rumores y las especulaciones están a la orden del día (¿Xbox 720? ¿Wii HD? ¿PlayStation 4?), pero hasta ahora, lo único cierto es el nuevo control que ha patentado Sony. Se trata de un control que rompe totalmente con el esquema del Dual Shock tradicional, y se pone más a tono con el wiimote de Nintendo. Se ve raro, pero cool. Claro que eso no garantiza que el controlcito vela luz del día. Ahora, o en el futuro. Pero de que la cosa está avanzando al próximo nivel, lo está haciendo. Y eso es lo choro: ver cómo la cosa evoluciona. (Vía Tech Yahoo!)

 

VIDEOJUEGOS Y MEDIOS: "Los medios de comunicación todavía tienden a ver a los videojuegos como una amenza alienígena". Así comienza un interesantísimo artículo de opinión sobre medios y videojuegos que apareció ayer domingo en el suplemento de Cultura de La Tercera. Vale la pena leerlo. Si bien el autor de la nota -un tal Tom Chatfield– se centra en lo que sucede en la industria inglesa, sus puntos inevitablemente pasan por la concepción que se tiene del tema en nuestro país: atrasadísima y llena de prejuicios. Lo bueno es que de a poco la gallada -y quizás más importante, los medios-, al fin se están dando cuenta que la cosa no es así. Menos mal.

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Reseñas·Videojuegos

Tom Clancy’s EndWar: Para Creerse Patton

Debo hacer público una agradable sorpresa que me llevé al bajar el demo de EndWar. Pero antes, un poco de contexto. Este título viene a ser el nuevo chiche gamer del maestro del techno thriller literario, Tom Clancy. Y como tal, su nombre antecede al título del juego. Y eso tiene una explicación.

Digamos que Clancy hace mucho rato que exitosamente ha podido ampliar su nombre-marca al espectro de los videjuegos, tal como lo hace, por ejemplo -aunque con menor éxito-, Clive Barker, además de otras celebridades, sobre todo deportivas.

Acá es casi lo mismo: el nombre de Clancy denota inmediatamente un buen standard de calidad, tal como lo ha demostrado con entretenidas sagas como Rainbow Six (shooters tácticos en primera persona) o Ghost Recon (shooters militares en tercera persona) o Splinter Cell (tecno espionaje en tercera persona). Pues bien, este nuevo título viene a coronar lo anterior como la madre de todos los juegos bélicos.

EndWar se desarrolla en el año 2020, en plena Tercera Guerra Mundial. Los escenarios son múltiples y como buen juego de estrategia en tiempo real, las opciones son múltiples y a gran escala. No muy alejado a lo que sería un juego de ajedrez, claro, ni tampoco a otros títulos de la misma onda, como el Command & Conquer, Warhammer o el genial In Company of Heores. Aunque en mucho mayor escala. De hecho, el principal diseñador del juego, Michael de Platter (a través de Ubisoft Shanghai), es el mismo responsable de otra saga rts: Total War.

Pero lo que hace único al juego es que todo se controla por voz. Literalmente. Sólo se adapta el accesorio vocal en el control de la consola y voilà, te encuentras escupiendo órdenes a diestra y siniestra como si fueses el General Patton. El resultado es muy fluido y funciona exactamente como uno quisiera.



Can you hear me now?: ahora no será necesario tener ampollas ni dedos tiesos para dejar la crema. Con sólo gritar la orden, los deseos serán ordenes. Y así creerse un verdadero general.

Lógicamente, los comandos son cerrados. No es que uno pueda decir cualquier cosa. Generalmente, los éstos se remiten a denominar la unidad, el movimiento, la acción y el objetivo. Así, el decir (en inglés) "unidad 5-atacar-unidad enemiga 3", el juego ejecuta exactamente la acción. Al poco rato, la acción se multiplica en diversos lugares. El resultado es épico, tal como amerita una guerra global de este calibre. Y si esto lo trasladamos al mundo online, quién sabe donde esto puede acabar.

Evidentemente la jugabilidad estaba restringida a lo que el demo permitía (archivo de nada despreciables 1.6 Gb), pero aún así, lo mejorcito del juego se podía apreciar y disfrutar. Y yo, que no soy para nada fanático de los juegos de estrategias, ya me anoto con el EndWar como uno de los títulos más novedosos de la temporada.

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Reseñas·Videojuegos

Tiger Woods PGA 09: Hoyo en Uno

Tiger Woods, la súper estrella del golf mundial es digitalizada una vez más para prestarle su cara y su figura a la franquicia más exitosa de golf virtual existente. No por nada el sistema –que es desarrollado por Electronic Arts, especialista en el género– lleva 18 años funcionando, mientras que el nombre de Woods –que se le asoció a la franquicia en vez de hacer un juego nuevo, lo que delata su popularidad– está presente desde 1998.

Desde clásicos como el viejo Golf para Atari, pasando por el ochentero Leader Board Golf para el Atari 800 y el Commodore 64, además del nombre de Jack Nicklaus, como vieja estrella licenciada, el golf next-gen actual está diseñado no sólo para dejar boquiabiertos a los fans con recreaciones  fidedignas –y visualmente arrebatadoras– de diversas canchas en el mundo, sino también que cualquier hijo de vecino puede tomar una madera o un hierro y se pegue sus buenos swings, sin necesidad previa de clase alguna. Incluso, el entrenador de Woods, Hank Haney está ahí para ayudar. 
Métela en el hoyito: paradisíacos escenarios golfísticamente perfectos es lo que ofrece, para variar, un nuevo capítulo en la saga Tiger Woods. Pero esta vez, más orientado al jugador casual, cosa que se agradece. No todos podemos tener un buen swing, por supuesto.

Lo anterior se debe a nuevos variaciones de jugabilidad que logran unir al jugador experimentado con el casual que sólo desea entretenerse por un rato. Eso, sumado a una buena cantidad de personalizaciones, torneos multijugador y mini campeonatos en línea, hacen de este juego un ganador. Como Tiger. 

Y mal no le ha ido. Al menos en reseñas, la mayoría han sido ampliamente positias. En el agregador Metacritic, el juego (en su versión para Xbox 360) ha alcanzado un puntaje de 84. Mejor que un birdie. Lo mejor: jugar como Woods y ver las caras que pone cuando lo pifian o vitorean. Fore!

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Clásicos·Flippers·Reseñas

Flippers y Los 80s (La Serie, Claro)





Quién diga que televisión abierta chilena es pura basura, puede lavarse la boca con jabón. Porque aparte de ejemplos como El Gen Mishima, Búscate la Vida o La Ofis, el sólo hecho de tener presente en pantalla una serie como Los 80s, hace replantearse las cosas. Al menos por un rato. Al menos hasta que dure esta etapa de programas con el sello “bicentenario” o hasta que los noctámbulos no se cansen de ver parte de estas series pasada la medianoche.

Creo que esta serie, que está emitiendo actualmente Canal 13 todos los domingo a las 22 hrs. –el verdadero horario prime chileno–, es un verdadero golazo. En primer lugar, por la sorprendente reconstrucción de época, llena de gloriosos mini detalles que funcionan como flashazos que trasladan la mente hacia esos días. Desde productos de la época a la notable selección de imágenes de archivo que desfilan por teles de la época. Félix, el hijo menor de la familia Herrera, protagonista de la serie, debe tener alrededor de 10 años. Creo haber tenido la misma edad que Félix por esos días.



¿Me da una Free?: Es cierto, faltan productos emblemas como la Free o la RC Cola. O la Piña Nobis, la Fanta Sol y la Fanta Frut. De todos modos, la minuciosa reconstrucción de época de los 80s es sencillamente notable y altamente evocativa.

Pero además, la serie se atreve a llegar políticamente donde ninguna otra serie se ha atrevido. Como se ambienta en probablemente los años más oscuros de la dictadura militar, era imposible no tocar el tema. Y Los 80s lo hace con agallas. El capítulo de anoche, donde Daniel Muñoz y Daniel Alcaíno son sacados a “pasear” por un par de clásicos “sapos” de la desaparecida Central Nacional de Inteligencia –vulgares, ignorantes, abusadores– es sencillamente notable.

Eso es lo otro: el guión. La serie, como miniserie, funciona como reloj. De partida, no huele a teleserie, como suele suceder en la televisión chilena. Acá las diversas ramas de la historia se sustentan por sí mismas con igual balance y el montaje y la dirección tratan de elevar de igual manera el producto, transformándolo en algo que muy pocas veces se ha visto en nuestra pantalla. Kudos entonces para Andrés Wood, productor de la serie, a Boris Quercia, su director y a todo el equipo detrás de Los 80s. Porque la serie es de verdad un golazo.

I am the greatest!: los flippers lógicamente que están presentes en Los 80s. Y el Alí, de Stern, tiene protagonismo especial en la historia.


Pero hay más, claro. La excusa para hablar de esta serie en este pasquín: flippers. Porque los pinballs también son parte de la época. Así, vemos como uno de los hijos, Martín, va después del colegio con sus amigotes a jugar flippers a un boliche donde se encuentran maquinitas como la
Alí, la Blackout y el Eight Ball Deluxe.

Es justamente el Alí, la clásica y veloz máquina que Stern construyera en 1980, la que se roba la película. Excelente. Además que fui fan acérrimo de esa máquina en mi época escolar, allá en los flippers de La Quintrala, en la comuna de La Reina. Good times. Esos son los detalles que se celebran y que hacen que inevitablemente todos los flipperos, allá afuera, sonrían.

 

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Reseñas·Videojuegos

[Reseña] Mercenaries 2: World in Flames – Burn, Baby, Burn

I yearn for a mission that’s boom, boom, and boom — Mattias Nilsson.

No creo ser el único que ha sentido un vacío después de terminar de jugar Grand Theft Auto IV. De repente vuelvo al juego, para rememorar los rincones de Liberty City y ponerme en los zapatos de Niko Belic, por lejos el mejor personaje del año. Pero no es suficiente. Tampoco me sirve de mucho escuchar las radios del juego en la radio de mi auto. Es divertido, evoca las aventuras del gran juego de Rockstar, uno se ríe con los comentarios de los DJs, pero no alcanza. Por suerte, está el Mercenaries 2.

Recuedo haber jugado la primera parte del juego, para PlayStation 2, y que me gustó. Tenía la onda co-op, así que jugarlo con amigos lo hacía doblemente interesante. Eso, además de conducir distintos vehículos y hacer volar cosas y gente por los aires. Pues bien, esta segunda parte no dista tanto de eso. Pero mejorado, claro está. Si hasta los protagonistas se repiten.

Los Magníficos: No, pero casi. Hay explosiones, persecuciones en auto, y los tipos -que en esta secuela se repiten- se prestan al mejor postor. No sería malo un juego de la vieja serie en esta onda…


Esta segunda parte ya estaba haciendo olitas hace bastante rato por su ambientación y claro, por la mala imagen que recibe Venezuela como país donde desarrolla el juego, a pesar de que el director del juego, Cameron Browne, ha sido enfático en señalar que el juego es, por dios, ficción. Porque Mercs 2 está justamente ambientado en ese país sudamericano, nación que se ha visto doblegada por guerras internas entre distintas facciones. Todo, por culpa del dichoso petróleo. ¿Suena familiar?

Hasta allá llega Mattias Nilsson, un avikingado mercenario sueco con la voz de Peter Stormare que gusta ganar dinero y hacer explotar cosas. Muchas cosas. Aprovechándose de la situación actual, Mattias se instala en el país para "ayudar" a los distintos grupos (o facciones) con distintas misiones que van desde secuestrar -o asesinar- gente a echar abajo gigantescos edificios. Para eso, cuenta con la ayuda de un grupo de rebledes (algo así como Los Magníficos) que ayudarán logísticamente al tipo en su escalada destructiva. Pero también, como siempre ocurre en estas historias, hay detrás una historia de venganza, que es el motor principal de la historia del juego.

Los estudios Pandemic -famosos por sagas como Star Wars: Battlefront y la divertida Destroy All Humans!– vuelven a hacerse cargo del juego, que si bien no funciona al 100% debido a una cantidad casi impresentable de fallas y bugs, funciona de buena gana a la hora de tener una beuna cantidad de misiones en donde matar hartos soldaditos, manejar vehículos bélicos y ver explosiones de distinto calibre.

Se me quedó prendida la estufa: acaso lo mejor del juego es la posibilidad de crear destrucciones masivas con sólo aprtar un par de botones. En ese sentido, el Mercs 2 se la juega con variadas y vistosas explosiones de distinto calibre.

Como ya es habirtual en este tipo de juegos abiertos, el título cuenta con un vasto mapa que más o menos replica las ciudades más importantes de una Venezuela decadente y derruida por los enfrentamientos y la metralla. Los gráficos están ok, pero nada para llamar a casa. En ese sentido, el GTA IV le da diez patadas. Lo que sí, el juego destaca por sus vistosas explosiones, llenas de efectos de luz y polvo.

La jugabilidad es sencilla, a pesar de los bugs antes mencionados y que ciertos desarrolladores insistan en las tácticas de apretar botones en secuencia para lograr objetivos. Hace tres años, con el God of War, fue divertido. Hoy, ya no. Además, no cuenta con modo co-op offline y eso automáticamente le otroga un punto en contra.

Quítae, quítate que ahí te voy: Mattias se apresta a robar un tanque enemigo. La secuencia es divertida. Pero no lo es el tener que apretar una latera combinación de botones para lograr el objetivo.

El Mercs 2 ha tendio una buena recepción, pero nada para volverse loco. Metacritic lo tiene con un 73%, al igual que el portal GameRankings . Donde sí el juego parece que se cayó, fue en su versión para la aún viva PlayStation 2. Como sea, el juego igual divierte. Por un rato, mientras venga el siguiente.

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Reseñas·Videojuegos

[Reseña] Star Wars: The Force Unleashed (Primeras Impresiones)


Tuve la oportunidad de probar el demo del Star Wars: The Force Unleashed en un PlayStation 3 y tengo que decir que el juego fue sumamente agradable de jugar. Por todos lados, destila calidad y provoca continuamente muecas en donde se termina diciendo "cool, este juego funciona".


Desarrollado por LucasArts, básicamente, el demo -al menos en la etapa que jugué- se presenta como un hack’n slash en donde debes infiltrarte en un astillero imperial y matar a todos. Los enemigos van desde los clásicos stormtroopers a soldados rebeledes y androides varios. Principalmente, ocupas tu sable de luz para despachara los enemigos.

Pero lo mejor de todo viene justamente en la forma de "la fuerza", que se teraduce en un poder mental en donde puedes tomar objetos o personas y moverlos o lanzarlos a discreción. Muy similar a la pistola gravitacional del Half-Life 2. Los controles son fluidos y lso resultados, muy satisfactorios y dan potencial para mucho más.

Además, gráficamente el juego se ve de pelos. Desde los monos a los vastos escenarios (derribar tie fighters es una delicia), visualmente The Force se ve muy bueno. Incluso diría que en primera instancia, el juego es probablemente uno de los mejores de la saga de juegos Star Wars. Si no derechamente el mejor. ¿Alguien más lo ha probado?


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