"Freak? I’m the freak? Have you looked in the mirror lately?" — Eddie Brock
Que el fenómeno Spider-Man se esté expandiendo como tela de araña por el mundo no es ninguna novedad: lugar donde se ha estrenado la tercera parte del superhéroe creado por Stan Lee para la Marvel Comics en
El juego en sí no dista mucho de la versión anterior: es básicamente un beat’em up en tercera persona, pero en ambiente abierto, tipo Grand Theft Auto. Obviamente, eres Spider-Man/Peter Parker y debes concretar distintas misiones alrededor de los rascacielos y la ciudad de Manhattan que, esta vez, como ciudad-escenario, es bastante más grande que en los episodios anteriores. Se agradece que al igual que en las versiones anteriores, el gran Bruce Campbell (el mozo francés en la 3ª parte) siga guiando el tutorial con sus chistes fomes. Además, y como complemento, el juego ofrece más de
También, el sistema de combate está mejorado y más variado, aunque no necesriamente más sencillo. De hecho, se parece bastante a las cinemáticas interactivas del God of War o del Resident Evil 4, en donde debes seguir una secuencia de botones para ver las escenas en todo su esplendor. La novedad proviene del nuevo traje negro “simbiótico” de Spider-Man, que le permite tener movidas más brutales, además de un medidor de rabia, tipo Scarface. Pero para ser francos, después de ver ciudades tan bien diseñadas como en el sensacional Crackdown, Spider-Man palidece un tanto. Sobretodo, en las versiones para PS2 y Wii.
Mi sentido arácnido está vibrando: Spidey en todo su esplendor HD, mientras se balancea por Manhattan buscando patos malos.
El juego sigue la línea central de esta tercera parte, pero además, se complementa con otras subhistorias, misiones extra y nuevos villanos clásicos del cómic que no aparecen en la película, como Scorpion, Electro, Rhino, Morbius y otros más dependiendo de la consola, eso sí.
A propósito de lo anterior, hay que insistir que el juego varía considerablemente dependiendo de la plataforma en que se juegue. Las versiones para Xbox 360 y PlayStation 3 son básicamente iguales en cuanto a gráficos y contenidos, mientras que las versiones para Wii y PS2 se ven bastante inferiores gráficamente que sus hermanos mayores. Lo que sí, la versión para Wii gana por utilizar creativamente el wiimote mientras Spidey se balancea a través de Manhattan. Tal como uno se imaginaba cuando se disfrazaba de chico. Sólo eso ya hace que valga la pena.
El juego tuvo una calificación variada en Metacritic, dependiendo, claro, de la consola en que se juegue. En todo caso, el resultado general es más bien mediocre y sí, estamos de acuerdo. Sobre todo por la ridícula curva de dificultad del juego. En fin, el home del juego, distribuido por Activision, está por acá, mientras que una versión especial del juego para Wii se puede pillar aquí.