Clásicos·Listas

LOS 25 JUEGOS ESENCIALES DE TAITO


A propósito de los 30 años del Space Invaders (del que hemos hablado in extenso en estas páginas), el portal 1Up le rinde un homenaje a Taito, la compañía japonesa creadora del mata marcianos más popular de la historia, recopilando los 25 mejores juegos de su historia.

Y están todos los clásicos, incluyendo el Jungle Hunt, el Elevator Action, el Double Dragon y muchos otros favoritos. De seguro hay algunos por ahí que generarán alguna lagrimilla de nostalgia, otros más oscuros y un buen resto de los que nunca escuchaste hablar. Como sea, vale la pena revisarla.

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Clásicos·Reseñas

A PROPÓSITO DEL CRYSIS WARHEAD Y EL ESTADO DE LOS JUEGOS PARA PC

"You muppets!" — Sgt. Michael "Psycho" Sykes.

Acabo de terminar de jugar al Crysis Warhead y de nuevo me asalta la famosa preguntita: ¿hay futuro para los juegos destinados a PC? Obviamente que todavía sí. Pero no estoy tan seguro de cuánto va a durar esto. Lo digo porque es evidente que la oferta de juegos para computadores (versus consolas) ha disminuido drásticamente, ya sea por ventas globales, migración a consolas, upgrades carísimos de piezas (como las benditas tarjetas gráficas, hoy más importantes que un procesador) o derechamente el pirateo. Las razones son todas válidas para algo que, desde mi perspectiva, es inminente. Porque es cosa de comparar la cantidad de juegos que había disponibles para PC hace, digamos, tres años. Justo antes de la generación actual de consolas. Antes de los LCD y las teles de plasma.

Si uno era gamer, debía jugar en PC. Muchos recordarán incluso, acaso con algo de nostalgia, las sesiones de tarreo que incluso auspiciaban importantes medios de comunicación locales. Nada de eso ocurre hoy.

Master Chief in the jungle?: Nada de eso. Es un pantallazo del Crysis Warhead, acaso el último gran juego de acción y disparos para PCs.

En vez, los juegos para PC se han establecido, irónicamente, en los dos extremos de la curva gamer. Por un lado, en los juegos de nicho que claramente tienen a un público muy claro y totalmente definido. Son principalmente los juegos de rol masivos en línea. Ejemplos como el World of Warcraft y otros, son obvios. Pero es una torta que ya está cortada, porque sería muy difícil que alguien pueda sacar hoy una tajada. Blizzard, lógico, se lleva los honores con su juego estrella (y con el Starcraft, que ya tiene lista su esperadísima secuela, 10 años después del original) y eso sería.

Países como Corea del Sur o incluso Chile poseen fieles jugadores de juegos en línea, de acuerdo, pero no pueden ser considerados como un mercado masivo. Es cosa de ver la cantidad de juegos de la misma onda que se generan y que caen miserablemente por falta de público. Si hasta Second Life dejó de ser lo que era hace sólo un par de años.

Por otro lado, está -ahora sí- el siempre lucrativo de los juegos casuales. Desde réplicas ochenteras de juegos arcade tipo Pac-Man a puzzles tipo Bejeweled, Peggle o Zuma (PopCapGames debe estar haciéndose la américa) hasta juegos en flash para sacar la vuelta en la pega. El mercado es grande y siempre va a haber gente dispuesta a matar unos minutos. Si hasta el Doom ya tiene su propia versión para browsers.

Zuma viene, Zuma va: el clásico juego de PopCap que cada vez suma más fanáticos. A mí, la tontera me encanta. Otro ejemplo de juego casual es el legendario Solitario de Windows, acaso el más popular de todos. Pero un pantallazo de eso es muy fome. Ésta, al menos, es más colorida.

Entre medio, claro, siempre va a estar el hardcore gamer de PC. El que va a defender su tarro por sobre todas las cosas (muy válido); el mismo que infla el pecho diciendo que el mouse y el teclado son infinitamente superiroes a los controles de una consola o que puede costear un sistema gamer que, al menos, debería costar unos $2 mil dólares. Para que luego, un año después, vuelva a tener que actualizar la memoria o la famosa tarjeta gráfica (Nvidia, te amo). Esos son los recalcitrantes, los fanboys.

Finalmente, el signo más evidente: los desarrolladores prefieren portar sus juegos entre consolas antes que llevarlos a PC. Y si lo hacen, lo hacen sudando la gota gorda y con un grado de duda enorme (si es que llegan a las tiendas). Muchas veces, largo tiempo después de su salida en consolas. Como si fuese un premio de consuelo. Pero hay grandes excepciones todavía.

Me explota, explota-me expló: el nuevo Crysis Warhead presenta más acción, más explosiones, más coreanos a los que sacarle la contumelia y, cómo no, más alienígenas que disparan mondadientes de hielo gigantes.

Como el caso de Crytek, la desarrolladora alemana fundada por los hermanos Yerli que con sólo dos títulos -el FarCry (que no tiene nada que ver con su actual secuela) y el Crysis, ambos shooters en primera persona- se ha transformado en acaso la gran marca de juegos exclusiva para PC, más allá de lo antes mencionado, la que exije requerimientos que la mayoría de los mortales no podemos acceder.

Se rumoreó que esta semi secuela (técnicamente no lo es, porque se desarrolla al mismo tiempo que el Crysis) iba a ser desarrollado pensando en consolas. Pero no. Se quedó exclusivamente en PC. Y con los mismos malditos requerimientos del juego original (hay una leve, muy leve optimización de recursos, pero no se siente).


Pucha que se ve bonito: claro, todo se ve realmente alucinante y detallado al extremo. Siempre y cuando se tenga un PC que sea usado en centros nuclerares. O la NASA.

El juego en sí es simplemente más de lo mismo, pero con un protagonista distinto (el británico Michael "Psycho" Sykes, mejor, más divertido, más carismático e igualito a Jason Statham). Es decir, si a uno le gustó el juego original (como a mí), éste está bueno. Hay una variabilidad en el modo de juego que acentúa la acción por sobre la exploración -el Warhead además es levemente más lineal- así que hay más combates, explosiones y destrucción (se agradece), además de un par de armas nuevas, vehículos y personajes. Pero tampoco es algo para volverse loco. Sobre todo considerando lo que hay disponible para consolas en este instante.

Ahora, lo interesante será saber cuál sera la próxima propuesta de Crytek. ¿Será otro fps? ¿Será otro juego "abierto" y exploratorio? ¿Tendrá la palabra "cry" metida entre medio? ¿Pedirá requerimientos para un computador de la NASA? Muy probablemente. Por lo pronto, si me preguntan, prefiero meter el disco, apretar start y comenzar a disparar ipso facto.

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Clásicos·En Medios·Entrevistas·Películas

WEEKEND UPDATE 23/11/08: IT WAS ACCEPTABLE IN THE 80s EDITION


A propósito de la fiebre por la nostalgia ochentera, hace unos días me entrevistaron del diario El Mercurio, en el fondo, para rememorar la época y mis recuerdos con el tema videojuegos. O sea, el Atari, los flippers y los arcades de la época. La nota salió publicada hoy en el Cuerpo A, junto a otros recuerdos de Daniel Muñoz (hoy Juan Herrera, su notable personaje en serie Los 80s),el ex UPA, Pablo Ugarte y mi amiga Carolina Urrejola. Quedó simpático creo yo.

El detalle que no me deja de sorprender es cómo la serie de Canal 13 finalmente ha logrado ensalzar -para bien o para mal- la década de plástico, a niveles mediáticos impensados. Mal que mal, la música, las fiestas ochenteras y las imágenes del recuerdo hace rato que estaban dando vueltas.

De paso, les tiro la novedad del año pa’ los regalones: un nuevo blog de este humilde cabro en las páginas del nuevo portal de La Tercera.com, básicamente, mis colaboraciones para las páginas de revista Qué Pasa. No está de más pedirles que si pueden, visiten y comenten. Para agarrar vuelo. Porque esto se suma a lo que sale en Cooperativa.cl. O sea, a la conquista de los medios, una publicación a la vez. Ja.

IN OTHER NEWS:

  • WARCRAFT SE ANOTA NUEVAMENTE UN POROTO: Comentábamos hace unos días el lanzamiento mundial -Chile incluido- de The Wrath of the Lich King, la nueva extensión del universo del World of Warcraft. Pues bien, en sólo 24 horas, el juego ya se ha transformado en el título más vendido en la historia de los PC, con casi 3 millones de copias. WoW!

  • ¡QUE ALGUIEN PESQUE EL MIRROR’S EDGE!: Más allá de los grandes títulos que van a desfilar a partir de estos días, siento que muy poca gente le ha dado al Mirror’s Edge la importancia que se merece. Sobre todo en el tema innovación. Y parece que no estoy solo en esto, ya que el periódico inglés The Guardian publicó un artículo acerca de esto mismo. ¡Exijimos justicia!

  • PRINCE OF PERSIA VA VIENTO EN POPA: Tanto el nuevo juego como la película. Es más, para los que aún no lo creen, a continuación va un video, aparecido en el programa Entertainment Tonight, donde Jake Gylenhaal, el hermano de La Secretaria, cándidamente cuenta cómo va el rodaje. ¡Un plato este Jake!

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Clásicos·Flippers·Reseñas

Flippers y Los 80s (La Serie, Claro)





Quién diga que televisión abierta chilena es pura basura, puede lavarse la boca con jabón. Porque aparte de ejemplos como El Gen Mishima, Búscate la Vida o La Ofis, el sólo hecho de tener presente en pantalla una serie como Los 80s, hace replantearse las cosas. Al menos por un rato. Al menos hasta que dure esta etapa de programas con el sello “bicentenario” o hasta que los noctámbulos no se cansen de ver parte de estas series pasada la medianoche.

Creo que esta serie, que está emitiendo actualmente Canal 13 todos los domingo a las 22 hrs. –el verdadero horario prime chileno–, es un verdadero golazo. En primer lugar, por la sorprendente reconstrucción de época, llena de gloriosos mini detalles que funcionan como flashazos que trasladan la mente hacia esos días. Desde productos de la época a la notable selección de imágenes de archivo que desfilan por teles de la época. Félix, el hijo menor de la familia Herrera, protagonista de la serie, debe tener alrededor de 10 años. Creo haber tenido la misma edad que Félix por esos días.



¿Me da una Free?: Es cierto, faltan productos emblemas como la Free o la RC Cola. O la Piña Nobis, la Fanta Sol y la Fanta Frut. De todos modos, la minuciosa reconstrucción de época de los 80s es sencillamente notable y altamente evocativa.

Pero además, la serie se atreve a llegar políticamente donde ninguna otra serie se ha atrevido. Como se ambienta en probablemente los años más oscuros de la dictadura militar, era imposible no tocar el tema. Y Los 80s lo hace con agallas. El capítulo de anoche, donde Daniel Muñoz y Daniel Alcaíno son sacados a “pasear” por un par de clásicos “sapos” de la desaparecida Central Nacional de Inteligencia –vulgares, ignorantes, abusadores– es sencillamente notable.

Eso es lo otro: el guión. La serie, como miniserie, funciona como reloj. De partida, no huele a teleserie, como suele suceder en la televisión chilena. Acá las diversas ramas de la historia se sustentan por sí mismas con igual balance y el montaje y la dirección tratan de elevar de igual manera el producto, transformándolo en algo que muy pocas veces se ha visto en nuestra pantalla. Kudos entonces para Andrés Wood, productor de la serie, a Boris Quercia, su director y a todo el equipo detrás de Los 80s. Porque la serie es de verdad un golazo.

I am the greatest!: los flippers lógicamente que están presentes en Los 80s. Y el Alí, de Stern, tiene protagonismo especial en la historia.


Pero hay más, claro. La excusa para hablar de esta serie en este pasquín: flippers. Porque los pinballs también son parte de la época. Así, vemos como uno de los hijos, Martín, va después del colegio con sus amigotes a jugar flippers a un boliche donde se encuentran maquinitas como la
Alí, la Blackout y el Eight Ball Deluxe.

Es justamente el Alí, la clásica y veloz máquina que Stern construyera en 1980, la que se roba la película. Excelente. Además que fui fan acérrimo de esa máquina en mi época escolar, allá en los flippers de La Quintrala, en la comuna de La Reina. Good times. Esos son los detalles que se celebran y que hacen que inevitablemente todos los flipperos, allá afuera, sonrían.

 

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Space Invaders: La Fiebre Continúa

Seguimos con la trivia consumista que conmemora los 30 años del Space Invaders. Esto ya no es ropa, ni adornos, ni nada similar. En vez, se trata de un periférico, un vistoso teclado que trae entre sus teclas réplicas de los famosos invasores espaciales.

No son exactamente los mismos (si es que uno se pone quisquilloso), pero la intención es lo que vale. Y un must para cualquier fanático que se haya criado con esa vieja entretención que es "matar marcianitos". (Vía Kotaku)

A propósito de eso, más interesante aún es experimentar el nuevo juego oficial -ahora sí- basado en el clásico creado por Taito en 1978. Se trata del Space Invaders Extreme, para la PSP y el Nintendo DS, que profundiza con una sicodélica vuelta de tuerca lo tímidamente enunciado hace unos años en el anterior Space Invaders Revolution.

La variación es que el juego mezcla ritmos, sonidos electrónicos, disparos y hasta algo de puzzle. Suena raro, pero es como meter a la juguera el Space Invaders original (obvio), junto con el Geometry Wars, el Tetris y algún juego de ritmo nipón. El resultado es rápido, hipnótico, muy satisfactorio (el nivel de variación en la modalidad de juego es alta) y claro, altamente entretenido y refrescante. El video a continuación expone un poco la idea:


Ideal para quienes creían que el Space Invaders ya no tenía nada que aportar. E ideal también para paliar la espera del cacareado Grand Theft Auto: Chinese Wars para DS.

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Weekend RoundUp 21/08/08: Edición Tikitikití


Las Fiestas Patrias que acaban de finalizar las pasé en la Quinta Región Costa, específicamente en el balneario de Algarrobo. hace tiempo que no iba por esos lados. Y habiendo veraneado allí varios de mis años mozos, me sorprendió lo cambiado que está el lugar.

Básicamente, el lugar huele más a ciudad que a pueblo: tacos, bocinazos, condominios y harto flaite dando vueltas. Por otro lado, está todo el opulento polo de San Alfonso del Mar -ese de la laguna artificial más grande del mundo-, hacia el otro lado del lugar, cerano a Mirasol. Algarrobo ha cambiado. Antes no era así la cosa. En todo caso, sigue siendo un balneario agradable. Caminar por la costanera sigue siendo un placer y las palmeras y los churros siguen estando presentes (con calidad a discutir).

Evidentemente, quise comprobar en qué estaban los locales de flippers del sector. Flashback: Algarrobo, finales de los 90. Las fiestas cuiconas del yating y las escapadas a El Quisco se complementaban con generosas horas de estadía en los variados flippers del sector. Algarrobo tenía montones de salones en dónde gastar fichas. Aunque hoy la cosa lógicamente ya no es tan así.

Básicamente, siguen existiendo dos boliches con máquinas, y ambos están al lado. Uno está ubicado al lado del tradicional "El Hoyo" y el otro está un poco más allá, bajando unos escalones. Este último solía ser un Delta.

Alfa Beta Gama: Lo que muestra la foto antes solía ser un Delta. Era pituquito, ordenado y limpio. Ahora la cosa está un poco cambiada y menos glamorosa. Pero como se puede apreciar, aún hay gente.

Entre uno y otro -y los locales más chicos repartidos por el sector, como en el Cecconi o al lado del terminal de buses- jugué infinidad de máquinas, desde notables flippers como el Party Zone y el Terminator 2, a videos clásicos como el Gunsmoke, el Elevator Action o el Hyper Olympics. Por demasiadas horas.

Todo, en un frenesí de luces, ruidos, humo de cigarro, conversa, chicas enfundadas en jeans y botas blancas con flecos y olor mezcla de playa, fritanga y colonia Azzaro. Antes, ir a los flippers era taquillero, cool. Divertido. Se iba a conquistar chicas incluso. Hoy, ya no tanto.



¿Te saco la bola extra?: Antes, los flippers de Algarrobo -como en casi todos los flippers de playa- eran, junto al "Hoyo", punto de encuentro de grupúsculos juveniles. Hoy, es díficil imaginar ese cuento, pero así era. En serio.


En ambos locales antes mencionados, sólo queda un triste recuerdo de tiempos gloriosos. Sólo quedan máquinas viejas (que al menos igual funcionan), algún juego de ritmo y las infaltables -y apestosas- maquinitas tragamonedas. Entre a dar unas vueltas y el olor ahora es rancio, húmedo y definitivamente decadente.

Ahora, que no se mal entienda. Había gente en ambos locales. No mucha, considerando que era feriado y eran las 10 de la noche. Pero había parroquianos gastando plata. Sea jugando taca-taca, en algún viejo juego de pelea (que hoy por hoy, definitivamente se ven mejores en una consola) o en esas endemoniadas máquinas tragamonedas que no sé para qué sirven (bueno, excepto ganar unos pesos), había harta gente y cabro chico agolpado.

Aún tenemos patria ciudadanos: el Star Wars, el Tommy y el Stargate son mudos y solitarios recuerdos de épocas doradas cuando los flippers eran los reyes de la noche. Uno sacaba juego, le guiñaba el ojo a la chiquilla y listo.

Finalmente terminé jugando una sóla ficha en el Tommy. No fue muy difícil adivinar que la máquina estaba coja, varias piezas no funcionaban, los bumpers y las palteas no tenían mucha fuerza y que no le habían pasado un trapito hace meses. A lo mejor, años. Jugué con pocas ganas, la verdad.

Luego de sacar unas fotos y retirarme, no pude dejar de sentir un dejo de nostalgia y hasta un poco de impotencia. Porques esas máquinas no merecen un final tan decadente. Más respeto por favor, estamos hablando de verdaderas piezas de museo. Piezas en las que muchos pasaron sus mejores veranos con los amigos, con un ojo en la bola y otro en las chicas.

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Crank: Adrenalina y Videojuegos


Reconozco que me encanta postear temas de cine/videojuegos. El crossover que se produce me parece muy interesante porque, bueno, ambos temas me apasionan y son de cierta manera dos de los grandes pilares de la industria de la entrtención. Sobre todo, me gusta cuando se producen de manera piola. Discreta. Con detalles sólo para los que saben. Y se piensa: "ah, el tipo que hizo esta película definitivamente tiene un PlayStation en su casa". O algo así.

Como pasó con Crank, gran y entretendia cinta de acción que acá pasó casi inadvertida en cines hace poco más de un año. Protagonizada por el inglés Jason Statham (el mismo de Snatch y El Transportador, y que debió haber sido Hitman), la película trata sobre un asesino a sueldo que despierta y se da cuenta que ha sido envenenado. Y si no se mantiene en movimiento, muere. En otras palabras, el tipo se la pasa casi dos horas buscando golpes de adrenalina y claro, al mafioso que lo envenenó.

Dispara usted o disparo yo: Chev (Statham) pide amablemente que le pongan esa maquina que sale en todas las series de hospitales.

Hasta ahora, nada fuera de lo normal. Pero la diversión comienza ya en los créditos, que son con cameos del Robotron (o un juego Williams de la época) y de cualquier gráfica de jueguito ochentero. Muy bueno. Y corto.

Luego, las referencias abundan: el comienzo en primera persona, la polola de Statham (Amy Smart) cree que el tipo es un programador de videojuegos, la bebida energética que toma Statham se llama…. Rockstar (y más encima tiene la tipografía del Grand Theft Auto: San Andreas). Para rematar, en la secuencia de créditos finales, al final -sorpresa- videojuego ochentero con el protagonista pixelado y todo disparando a mansalva. Y al "morir", aparece una leyenda del tipo "Insert Coin". Son esos pequeños detalles que hacen la vida más llevadera.

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Have Your Played Atari Today?


¿Les suena esto? ¿Algún recuerdo por ahí? Claro, es una de las páginas interiores del catálogo del Atari 2600. Si no me equivoco, el primer catálogo de juegos que estuvo disponible para la consola, circa 1981.

Yo todavía lo tengo, en estado de reliquia, y como nunca tuve oportunidad para escanearlo, pues esta es la oportunidad. Si quieren un pequeño viaje a esos días de inocencia, click por acá.

Pero el dueño del sitio tiene más, incluyendo el catálogo Atari 1982, junto a otras consolas y chucherías ochenteras. Ah, días de felicidad. Por cierto, el título del post se refiere al slogan de Atari por esos días. (Vía Fayerwayer)

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Shangri-La Pinball

La noche del sábado fue simplemente de felicidad absoluta. Un carrete cualquiera que terminó transformándose en lo que de seguro va a ser una de las experiencias del año. La historia va más o menos así. Pablo Aguayo es un tipo que esa noche cumplía 37 años.

Y para celebrarlo decidió nada menos que realizar su cumpleaños en un salón con 30 flippers. Pinball y videojuegos. Su colección personal. Una cosa única. E invitó a un puñado de amigos, además del suscrito (una vez más, se agradece).

 
Las máquinas eran todas originales, en excelentísimo estado (de verdad, cero fallas, cortesía del socio de Pablo, Pancho Suárez), cada uno con su respectivo gabinete y con una variedad que llegaba a quitar el habla.

Desde el rarísimo e hipnótico Video Pinball (un "simulador" de flipper con background dibujado y luces LED hecho por Atari en 1978), al Time Pilot original, a un gabinete M.A.M.E. fácilmente manejable con cientos de roms originales. O sea, jugar de a dos con el Double Dragon, Bubble Bobble o Golden Axe se podía. Con los flippers era lo mismo: desde clásicos electromecánicos como el Hot Tip, el Cleopatra o el Golden Arrow a modelitos más modernos como el Twilight Zone o el White Water. Uf.

Dos en Uno: jugar de a dos en un flipper como en el Bubble Bobble, como solía hacerse, es de esas experiencias que nunca pensaste volver a repetir. Pues estabas equivocado.

Todo esto, mientras desfilaban platos con tapaditos, snacks, fruta y el infaltable componente etílico. Los invitados, poco más 20 personas, estaban todos extasiados. Todo era demasiado perfecto e ideal. Un verdadero trip a la calle de los recuerdos. Porque, en serio, creo que esto es por lejos la experiencia más perfecta que he tenido para replicar un arcade desde la última vez que pisé un Delta.

Aguayo es un maestro, un ídolo. Él se considera un mensajero, un monaguillo que sólo busca y desea que otros -como uno- puedan disfrutar del placer de jugar un buen flipper en buen estado. Pero su cruzada, para mi gusto es más bien mesiánica. Loable. Realmente loable. Desde esta tribuna, le mandamos un fuerte aplaudo (de pie) a este muchacho que simplemente cfree que el pasado no tiene por qué morir.

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Weekend Roundup 06/04/2008: Edición Charlton Heston (1924-2008)


¡Se murió
Moisés! Como se habrán dado cuenta, esta edición de su weekend roundup va dedicada a la memoria del gran Charlton Heston, tremendo actor norteamericano -de los últimos duros que quedaban-, y que hizo de todo incluyendo conducir al pueblo de Israel, pelear contra simios post apocalíticos, ser Miguel Ángel, manejar cuádrigas romanas, escapar de humanos postapocalíticos (mucho antes que Will Smith), sobrevivir a terremotos y participar en El Mundo Según Wayne 2.

La lata es que quizás lo último que se recuerde de él en pantalla sea esa entrevista en Bowling for Columbine, en donde un patético y avejentado Heston deja hablando solo al pobre gordo, cuando lo interroga por ser un tipo por armas. Yo prefiero acordarme de él como Moisés.

(El otro dedicado iba a ser el vergonzoso Tribunal Constitucional oligarca que tenemos, pero dedicarle una líneas al buen Chuck valía más la pena.)

Pues bien, a lo nuestro. Este update es bastante mula, porque no tengo mayores novedades personales que contar en cuanto a juegos. Puede ser que el cierre de la revista (en su quinta edición, con el Winning Eleven en portada) me haya quitado más tiempo del necesario. Pero bueh, así son las cosas de la Visa. Lo que sí, me prguntaba, a propósito de juegos deportivos, ¿juegan ustedes con otros títulos que no sean el Fifa o el W11? ¿Un Madden, por ejemplo? ¿O cualquiera de los de básquetbol, esquí extremo (tipo SSX, que me fascina), hockey (me encantan) o béisbol? ¿O la cosa sólo va por el lado de la pichanga? Es una interrogante que a veces no me deja conciliar el sueño.

Fuera de eso, sigo pegado con el Burnout. Sigo avanzando y sigue siendo un juego visualmente cautivante (y a ratos frustrante). Pero es hora de cambiar el disco.

Mientras tanto, me estoy entreteniendo con el Nintendo DS. He estado jugando Insecticide (fomeque, pero salva) y al imperecedero Mario Kart DS. Nunca falla. Pero lo más divertido ha sido un emulador de Atari 800 XL que le puse y que corre de maravillas y corre todos los clásicos Spy vs. Spy, River Raid, H.E.R.O., Montezuma, Bruce Lee y tdodos los favoritos que pilles. El emulador se llama Pokey DS y vale la pena intentarlo. Sobre todo si pasaste tardes y tardes y noches y más tardes esperando a que cargara la dichosa cassetera

Se viene: ¡al fin! el Grand Theft Auto IV (29 de abril).

IN OTHER NEWS:

  • Bueno, los suertudos que poseen un celular Nokia de los más nuevecitos, onda un N81 o un N95, pueden celebrar. La plataforma N-Gage (que no tiene mucho que ver con sus ex modelos) ya está up and running. Tranquiléin John Wayne el resto: próximamente la plataforma va a estar disponible para otros modelos, como el N73. Mientras, armarse de paciencia y leer la (muy positiva) experiencia, vía Gizmología.

  • Todos contra todos: Esto es fascinante. Uno de mis sitios gamers favoritos es GamesRadar, principalmente porque siempre hacen listas y cosas así. Esta semana el sitio tuve su más alto tráfico, ever, gracias a su semana del odio o Week of Hate, donde daban rienda suelta para que fanboys de uno u otro campo despotricaran en contra de sus consolas "favoritas". Elijan: Nintendo, Xbox o PlayStation, entre muchos otros posteos más. Imperdible. Una verdadera delicia neurótica.

  • El video del día va para estos tipos que hicieron correr el Quake 3 en un iPhone. Big deal. ¿De qué sirve hacer correr un fps multijugador como el Quake si por mucho acelerómetro que tenga, NO se puede jugar como es debido? Es para puro ostentar


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Peter Hirschberg es Dios


Soy un nostálgico recalcitrante. Los recuerdos que tengo pasando tardes enteras en el Galaxy Bowl de Apoquindo, al lado el Bowling, donde después funcionó la legendaria -gasp!- Rockola son imborrables. En los Delta, particularmente el 11 (en el Pueblo del Inglés), que estaba al lado de mi casa, o los Flamingo’s y, posterioremente, el Flipperlandia del Shopping de Vitacura. Grandes momentos de felicidad absoluta.

Amo los arcades. Amo esa específica ambientación de luces, ruidos, músicas, aire acondicionado y olor a electricidad. La adrenalina que significaba hacer la cola para comprar las fichas, introducirlas en el monedero y apretar start. Lo máximo. Pero claro, eso son sólo buenos recuerdos. Nada de eso existe por acá ahora. Una lata.

Pero este tipo, Peter Hirshberg, construyó al lado de su casa lo más cercana a ese nirvana electrónico. Se dio la lata de construir un verdadero arcade ochentero -el Luna City Arcade– con flippers y videojuegos de la época. La colección es sublime. Vean esas fotos, el video y hasta el blog que tiene del lugar. Notable. Quiero ser amigo de ese maestro. O mejor: vivir ahí.

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Los Mejores Gabinetes de la Historia


Cuando chico y uno iba a los flippers, era muy común que uno se acercara a una máquina simplemente porque el gabinete era atractivo. Rico, vistozo. O tenía monos y colores atractivos. Pasa que antes, mucho antes, los juegos de video tenían sus propios muebles originales, con el arte del juego y todo. Muchas veces los dibujos tenían poco y nada que ver con el juego, cierto, pero ayudaban a generar en nuestras inocentes cabezas la idea del juego más allá de gráficos pixelados. Como pasaba también con las carátulas del viejo Atari. Además, eran los ochenta.

Con el tiempo, al menos en nuestro país, las gabinetes pasaron a ser meros muebles genéricos al que prácticamente sólo se le incrustaba la pantalla. Todos tenían el mismo front plate que decía "videogames" y que eran más fomes que chupar un clavo. Después ya nadie siquiera se molestó en traer videojuegos originales. Seguramente era muy caro.

Pero bueno, como la nostalgia pega, el sitio i-Mockery se encargó de enumerar los mejores gabintes originales de videojuegos. La selección es tremenda. Está el Space Invaders con sus marcianos eléctricos, el Battlezone, con su periscopio y sus dos joysticks, el de las Tortugas Ninja, para cuatro jugadores, el Afterburn, con cabina incluida (en la foto), el minimalismo del Pong y muchos, muchos más. Seguramente te encaramaste en alguno de ellos. Una verdadera delicia. (Vía Destructoid)

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